En el siglo XVIII, la leyenda de la 'monja endemoniada' María Rosenthal se convirtió en un oscuro relato asociado a la persecución de personas con malformaciones por parte del Vaticano.

María Rosenthal fue hija de Josephine Rosenthal, una monja que en 1742 protagonizó un escándalo en el monasterio de Hohenwart, Alemania, al quedar embarazada sin haber mantenido relaciones sexuales.

Tras una investigación por parte del Vaticano, se concluyó que su embarazo era una inmaculada concepción.

Persecución y Tragedia

A pesar de ser considerada hija de una santa, María Rosenthal fue marginada debido a su condición de hermafrodita, considerado demoníaco por la iglesia de la época. Sufría abusos y fue temida por el pueblo que la conocía como la 'monja endemoniada'.

A los 33 años, María se quitó la vida, presa del miedo a un complot eclesiástico que planeaba su muerte a la edad de Jesucristo.

Un Legado Oscuro

Tras su muerte, se dice que el Vaticano conservó su cabeza momificada junto a sus escritos y otros objetos.

Aunque no hay pruebas de esta leyenda, imágenes circulan en redes sociales que supuestamente muestran estos macabros recuerdos.

La historia de María Rosenthal sigue siendo un recordatorio de los prejuicios históricos hacia las diferencias físicas.

Esta leyenda, aunque sin evidencia tangible, se ha mantenido viva en el imaginario colectivo, alimentada por las representaciones visuales que emergen en la era digital.

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