Una historia que parece sacada de un relato imposible conmovió a miles de personas alrededor del mundo. En Tangshan, provincia de Hebei, en China, una niña de apenas 9 años sobrevivió a una caída desde el piso 25 de un edificio residencial, en un hecho que muchos ya califican como un auténtico milagro.

El accidente ocurrió cuando la menor intentó abrir una ventana de su departamento, pero la malla protectora cedió inesperadamente. En cuestión de segundos, la niña cayó desde una altura de más de 70 metros. Sin embargo, su caída fue amortiguada por una plataforma en el séptimo piso, lo que evitó un desenlace fatal.

Contra todo pronóstico, cuando sus padres alarmados por el ruido acudieron al lugar, encontraron a su hija viva y consciente, a pesar de las múltiples fracturas que presentaba. La pequeña fue trasladada de inmediato a un hospital local para recibir atención de emergencia, y posteriormente fue enviada a un hospital en Pekín, donde permaneció internada durante diez días.

Los médicos confirmaron que la menor sufrió fracturas en el brazo, en el cráneo y en la columna torácica. A pesar de la gravedad de las lesiones, su estado general es estable y su vida no corre peligro.

“Es un milagro que esté viva”, declaró su madre a medios locales, visiblemente emocionada. Añadió que, increíblemente, su hija no muestra signos de trauma psicológico tras el accidente, aunque deberá someterse a revisiones médicas constantes y enfrentar un proceso de rehabilitación para recuperar la movilidad afectada por las lesiones en su columna.

La impactante supervivencia de la niña generó un enorme debate en redes sociales y medios de comunicación. Muchos usuarios expresaron su asombro ante la resistencia del cuerpo humano y la importancia de la pronta respuesta médica, mientras que otros resaltaron la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en viviendas altas, especialmente aquellas en las que viven niños pequeños.

Especialistas en seguridad doméstica reiteraron que las mallas de protección deben ser revisadas periódicamente y contar con materiales de alta resistencia para soportar no solo el peso de una persona, sino también las condiciones climáticas que pueden deteriorarlas con el tiempo.

La historia también sirvió como un llamado de atención para que padres y cuidadores extremen precauciones en hogares con balcones o ventanas sin protección adecuada.

Aunque su recuperación será larga, los médicos son optimistas. El proceso de rehabilitación incluirá terapias físicas intensivas para asegurar que la menor recupere la movilidad afectada. La familia manifestó su agradecimiento por el apoyo recibido tanto de los equipos médicos como de personas anónimas que se han conmovido con su historia.

Por ahora, la pequeña permanece en observación médica y rodeada del cariño de sus seres queridos, quienes no dejan de calificar su supervivencia como “un verdadero milagro” que desafió todas las probabilidades.

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