Lo que prometía ser un día de sol y descanso en la playa de Leblon, en Río de Janeiro, Brasil, se transformó en segundos en una escena de caos y desconcierto. Una ola gigante de casi tres metros de altura irrumpió de forma inesperada en la costa, arrasando con bañistas, sillas, sombrillas y pertenencias personales ante la mirada atónita de los presentes.

El dramático momento fue captado en video y se viralizó en redes sociales, donde ha causado un aluvión de reacciones. Las imágenes mostraron a decenas de personas corriendo para resguardarse mientras el agua avanzaba sin piedad, cubriendo rápidamente la orilla y arrastrando todo a su paso.

En el video viral se observó claramente cómo los turistas disfrutaban relajadamente del clima cálido cuando, de repente, una ola de gran intensidad rompió contra la costa. En cuestión de segundos, el agua invadió la zona de descanso, empapando toallas, volcando sombrillas y haciendo que varios bañistas caigan al suelo.

A pesar del susto y el aparente descontrol, las autoridades no reportaron heridos graves, aunque algunos visitantes necesitaron ser atendidos por los salvavidas debido a golpes menores o crisis nerviosas provocadas por la situación.

Aunque el video comenzó a circular masivamente en los últimos días, los hechos ocurrieron en 2024, según informaron medios locales brasileños.

Este tipo de fenómenos puede deberse a marejadas provocadas por frentes fríos o tormentas lejanas, que incrementan el oleaje en zonas costeras de forma repentina y peligrosa, aun en días que parecen tranquilos.

Gracias a la rápida acción del equipo de salvavidas de Leblon, algunas personas que fueron arrastradas por la corriente lograron ser rescatadas antes de que la situación se agravara. Equipados con tablas de rescate y cuerdas, los guardavidas intervinieron con eficacia para evitar una tragedia mayor.

Los testigos destacaron la valentía y profesionalismo del personal de emergencias, cuyo accionar fue clave para mantener el orden y tranquilizar a los afectados.

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