Regalar una rosa y un Libro: Una tradición cultural del 23 de Abril
11/04/2025 - Hace 7 días en MéxicoRegalar una rosa y un Libro: Una tradición cultural del 23 de Abril

Cada 23 de abril, las calles de ciudades como Barcelona se visten de letras y flores. Entre estantes repletos de libros y ramos de rosas frescas, se vive una celebración que une el amor, la cultura y la tradición: el Día Mundial del Libro y de la Rosa. Pero, ¿de dónde viene esta costumbre y por qué sigue emocionando a millones de personas año tras año?
Un homenaje universal a los libros y sus creadores
La fecha no fue elegida al azar, desde 1995, la UNESCO proclamó el 23 de abril como el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor. El objetivo: rendir tributo a los libros, fomentar la lectura y defender los derechos de los autores en todo el mundo.
Lo simbólico de la fecha radica en que ese mismo día, en 1616, murieron tres figuras fundamentales de la literatura: Miguel de Cervantes, autor de “Don Quijote de la Mancha”; William Shakespeare, el gran dramaturgo inglés; y Garcilaso de la Vega, influyente escritor del Siglo de Oro. Esta coincidencia histórica marcó un precedente que convertiría la jornada en una fiesta global para la literatura.
El corazón de la tradición: Cataluña y la leyenda de Sant Jordi
Si bien la celebración se extendió por todo el mundo, fue en Cataluña, España, donde la tradición adquirió un matiz único y entrañable. Allí, el 23 de abril coincide con la Diada de Sant Jordi, el día del patrón de Cataluña. Y con ello, nace la bella costumbre de regalar una rosa y un libro.
Según la leyenda, Sant Jordi (San Jorge) salvó a una princesa de las garras de un dragón. Al vencer a la bestia, de su sangre brotó un rosal. Sant Jordi cortó una rosa y se la entregó a la princesa como símbolo de amor y protección.
Este acto heroico y romántico dio origen a una de las tradiciones más hermosas de la cultura catalana: regalar una rosa como muestra de afecto y un libro como símbolo de conocimiento y dedicación.
Amor y cultura sin distinción
Aunque antiguamente los hombres obsequiaban rosas y las mujeres devolvían libros, hoy la tradición es completamente recíproca. Hombres y mujeres intercambian flores y libros, celebrando la igualdad, la amistad, el amor y el valor de las palabras escritas.
El ambiente en las calles catalanas es inolvidable: puestos de libros, ferias, firmas de autores, lecturas públicas, música y miles de rosas rojas dan vida a una jornada que celebra lo mejor de la humanidad: la creatividad, la valentía, el pensamiento y el cariño.
Más que un regalo, una declaración
Regalar una rosa y un libro el 23 de abril no es solo un gesto bonito: es un acto cargado de simbolismo. Es decir “te valoro” con una flor, y “quiero compartir este mundo contigo” con un libro. Es mantener viva una historia, una cultura, un homenaje a quienes escriben y a quienes se dejan tocar por las letras.
En un mundo cada vez más acelerado, detenerse a regalar un pedacito de arte y amor es un acto de resistencia cultural. Es apostar por la belleza de lo sencillo, por el poder de una historia bien contada y por los vínculos que solo la lectura y los gestos genuinos pueden crear.
Así que este 23 de abril, haz el regalo más significativo de todos: una rosa, un libro y un momento para conectar.