Un sacerdote de la arquidiócesis de San Luis Potosí, identificado como Josué “N”, está en el centro de la polémica después de que se viralizara en redes sociales una foto de él semidesnudo y mostrando los genitales. La imagen, que se cree fue publicada por el propio sacerdote, generó indignación entre los fieles y desató un debate sobre la moralidad y responsabilidad de los representantes eclesiásticos en la región.

En respuesta a las críticas, Tomás Cruz Perales, vocero de la arquidiócesis, confirmó la autenticidad de la foto y señaló que, aunque la acción no es un delito, sí es una «conducta reprobable». El vocero añadió que el obispo está tomando medidas y ya se ha iniciado un proceso de revisión y orientación con el sacerdote Josué para abordar el incidente.

Este suceso ha puesto de manifiesto la necesidad de que la Iglesia implemente un control más estricto sobre el comportamiento de sus clérigos, especialmente en lo que respecta a sus acciones y presencia en las redes sociales, un espacio cada vez más relevante en la vida cotidiana.

Como medida inicial, el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe decidió trasladar al sacerdote Josué «N» de su puesto en la Parroquia de Ocampo en San Nicolás Tolentino, llevándolo al templo de Las Tres Marías en la capital de San Luis Potosí. En este nuevo destino, el sacerdote permanecerá en «retiro» y continuará con sus funciones litúrgicas bajo estricta supervisión, con el objetivo de evitar futuros incidentes y permitir que las autoridades eclesiásticas evalúen su comportamiento.

Además, la arquidiócesis ha abierto una investigación interna para determinar si el sacerdote podría enfrentar sanciones más severas. Aunque no se han revelado detalles específicos sobre las consecuencias, se espera que el arzobispado tome una postura clara sobre el futuro del sacerdote en la comunidad eclesiástica en los próximos días.

Este incidente ocurre en un contexto especial, ya que el nuncio apostólico en México, Joseph Spiteri, está de visita en San Luis Potosí. Durante su estancia, se espera que Spiteri recorra varios municipios y, aunque su visita fue programada antes del escándalo, muchos feligreses esperan una declaración sobre el tema y sobre las posibles medidas que la Iglesia tomará para fortalecer la disciplina y ética de los clérigos en México.

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