Lo que comenzó como un simple reto en TikTok, inspirado en un personaje de película de terror, terminó por convertirse en uno de los eventos más impactantes y masivos del mes en México. Con una mezcla de humor, música, histeria colectiva y cultura pop, el Monja Challenge llegó a la Feria de Abril de Tampico para hacer historia… y lo logró.

Un total de 927 personas disfrazadas de “La Monja” —sí, ese terrorífico personaje de la saga El Conjuro— se congregaron para bailar al ritmo del trend viral, superando así el récord anterior que ostentaba Torreón con 912 participantes. De esta manera, Tampico se convirtió en el nuevo campeón nacional del reto más espeluznante y divertido de las redes.

El show comenzó con banda… y terminó con histeria

El evento fue impulsado por Espectaculares García, conocidos por sus creativas puestas en escena dentro de la Feria de Abril. La jornada arrancó con una marching band que calentó motores con música estruendosa y beats contagiantes. Pero lo mejor estaba por venir.

El punto máximo del reto fue en el juego mecánico Tagada Shaker It, donde —como dicta el ritual del Monja Challenge— una animadora disfrazada del espectro demoníaco apareció para desencadenar el frenesí colectivo. Gritos, carcajadas y celulares en alto capturaron el momento.

Una peculiaridad de esta edición del reto fue que muchas participantes personalizaron sus atuendos, fusionando la identidad tampiqueña con el personaje de terror. Por eso, varias “monjas” llevaban detalles de cocodrilos, un símbolo distintivo de la ciudad, reconocida por su turismo y fauna única.

La mezcla de creatividad, tradición y cultura pop convirtió este evento en una postal perfecta para el turismo local, que atravesó una oleada de visitantes gracias al reto viral.

El Monja Challenge surgió como una parodia a los sustos generados por el personaje de La Monja, el cual aparece en películas de horror como un espíritu demoníaco con apariencia religiosa. En los últimos años, su figura ha sido adoptada por animadores en ferias y parques, que aparecen repentinamente durante juegos mecánicos para bailar, asustar y hacer reír.

Este fenómeno se viralizó en plataformas como TikTok y YouTube, donde los videos de personas bailando disfrazadas con hábitos religiosos al ritmo de música electrónica o reguetón se multiplicaron. Lo que comenzó como susto se volvió broma… y luego tendencia.

Gracias a la organización, la participación masiva y el espíritu festivo, Tampico no solo rompió un récord, sino que también consolidó su lugar como capital del terror divertido en México.

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