Lo que parecía un accidente más en una carretera rural del condado de Whatcom terminó provocando una escena insólita: millones de abejas melíferas revoloteando libremente tras la volcadura de un tráiler que las transportaba. El incidente, ocurrido la madrugada del viernes 30 de mayo, generó un amplio operativo de emergencia que duró más de 24 horas y movilizó a decenas de apicultores, equipos de rescate y autoridades locales.

El reloj marcaba alrededor de las 4:00 a.m. cuando el conductor del tráiler perdió el control al tomar una curva cerrada en Weidkamp Road, cerca de la frontera con Canadá. El pesado vehículo, que transportaba más de 31 toneladas de colmenas, terminó en una zanja, lo que provocó que se abrieran y liberaran a millones de abejas.

Inicialmente, se pensó que eran 250 millones, pero horas más tarde, la Oficina del Sheriff del Condado de Whatcom ajustó la cifra: aproximadamente 14 millones de abejas habían escapado.

Las abejas no eran simples pasajeros: se dirigían a la región para cumplir una función vital en la polinización de cultivos. Estos insectos son responsables de fecundar más de 100 tipos de frutas, verduras y nueces, haciendo posible buena parte de los alimentos que llegan a las mesas.

Este tipo de traslado de colmenas es común durante la temporada agrícola en Estados Unidos, cuando los apicultores alquilan sus colmenas a granjas que dependen de la polinización para mantener sus rendimientos.

La situación obligó a cerrar la carretera inmediatamente, mientras un equipo compuesto por más de dos docenas de apicultores acudía al lugar con un objetivo claro: recuperar las colmenas y contener a las abejas.

El proceso fue delicado y exigente. Para lograr que las abejas regresaran a sus hogares, los expertos se enfocaron en ubicar a las reinas de cada colmena, ya que las obreras tienden a seguirlas por instinto. Este procedimiento tomó entre 24 y 48 horas y fue clave para evitar que las colonias se dispersaran o murieran.

Aunque varios apicultores y socorristas sufrieron picaduras, las autoridades locales aclararon que las abejas melíferas no representan una amenaza significativa para la población, a diferencia de otras especies más agresivas como las avispas o abejas africanas.

Afortunadamente, no se reportaron heridos graves ni daños considerables, y la carretera fue reabierta el sábado 31 de mayo. La rápida reacción de los apicultores y la cooperación de la comunidad permitieron que la mayoría de las colmenas fueran reinstaladas con éxito, reduciendo el impacto ambiental y económico del incidente.

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