Ambiente Político… Colmilludos y chimuelos
Por: Eduardo Serrano
La polémica por la forma en la que se dio la aprobación de la Ley de Ingresos en el Municipio de Durango, no es sólo de fondo, sino de forma. Al margen de los porqués, de si viene impregnada o no de un carácter recaudatorio, o cualquier otro señalamiento que tendrán que defender de un lado y del otro, hay que analizar la forma en la que están aprovechando la coyuntura los regidores del partido en el poder y los de oposición. Hay que ver también, cómo desde el Congreso del Estado se entrelazan los objetivos porque en el Ambiente Político se muestra, una vez más, que los “colmilludos” regularmente se ponen por encima de los “chimuelos”, es decir, aquellos que saben moverse según su agenda y no dejan pasar la oportunidad coyuntural para abonarle a su causa, pues queda claro que en política, lo importante es saber acomodarse en el momento adecuado, para reconocer si hay que jalar, o mejor, empujar.
Ayer en su agenda particular, Toño Ochoa no se enfrascó en el tema de la Ley en mención. El diputado panista aprovechó el tiempo para presentar su propuesta de obra para que fuera tomada en cuenta por el Gobierno municipal que dirige Jorge Salum. Le ganó la tirada al resto de sus compañeros de legislatura quienes puede ser que presenten o no su respectiva propuesta, pero indudablemente el primer tirón se lo llevó el panista, quien logró captar los reflectores del arranque de semana, para sumar las peticiones de los habitantes del V distrito local, a la consulta que ha venido desarrollando Salum del Palacio, con la finalidad de integrar dichas solicitudes al Plan Municipal de Desarrollo. Toño Ochoa sacó el colmillo en el momento coyuntural, mientras los regidores priistas, Daniela Soto y David Payán, con los colmillos no muy cortos, se apostaban en el Congreso del Estado para solicitarle a los legisladores que “frenaran” la pretensión del cabildo capitalino de cargarle la mano a los ciudadanos con una Ley de ingresos y egresos marcadamente recaudatoria, según su propia óptica.
De inmediato, cerró filas con ellos otro colmilludo, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Esteban Villegas, quien señaló que deben explicarse con claridad y transparencia a los duranguenses esos supuestos aumentos a impuestos, cobros y multas. Con el colmillo bien afilado, hizo suya la causa de sus compañeros de partido, enviando el mensaje de un frente común en el PRI, con unidad y de trabajo de conjunto, que se formaba para debatir ante el equipo blanquiazul con Londres Botello, también muy colmilludo, quien defendió desde un inicio, en lacomisión de Hacienda, el proyecto de ingresos y egresos para el año 2020, como una medida responsable que cuida la economía de la ciudadanía, y negó rotundamente su carácter recaudatorio, así como los supuestos aumentos que recriminaron los priistas.
La síndica municipal, Luz María Garibay, secundó las declaraciones del coordinador de los blanquiazules, afirmando que dadas las circunstancias, la administración que encabeza Jorge Salum buscará ser más eficiente en la recaudación, siendo más cercanos a la gente, para que conozcan hacia dónde va el pago de sus impuestos. Garibay Avitia informó, además, que la Ley en mención para 2020 sólo contempla un aumento del 2.6 %, es decir, mucho menor a la inflación, que supera el 3 %. Por supuesto, la maestra ha adquirido un buen colmillo desde la pasada administración, por lo tanto, argumenta de manera sólida su postura ante las discusiones. Ahora sólo hay que esperar a que salgan otras y otros colmilludos para que se ponga más interesante el debate, aunque, también, la oportunidad es propicia para ver a los “chimuelos”, es decir, a los que prefieren no abrir la boca para no exhibir que carecen de dientes… digo… de argumentos.