AMBIENTE POLÍTICO… De buena madera
Por: Eduardo Serrano
A medida que avanza el sexenio presidencial, son más evidentes la serie de mentiras con las que gobierna el inquilino de Palacio Nacional. Lo peor es que el principal estandarte de Morena, el que podría salvarlos incluso de sus pugnas internas, ahora se convierte en un lastre que les complica el avance en el camino del proceso electoral que desembocará en la participación ciudadana el 6 de junio próximo. Aquel que prometió no mentir, no robar y no traicionar, es ahora víctima de sus propias mentiras. En efecto, llegó al poder señalando las faltas y abusos en sexenios anteriores, capitalizando el hartazgo social para transformarlo en votos, pero no ha hecho las cosas de forma diferente, pues gobierna quejándose insistentemente del pasado; desvía la atención de los reclamos de sus opositores, y construye escenarios mañaneros donde habla, habla, y habla de todo, menos de lo sustancial, de los problemas reales del país, y aun así, su popularidad y aceptación gozan de cabal salud en el Ambiente Político.
Dictando a placer la agenda nacional diariamente, enfrentándose contra sus adversarios sin temor alguno, no hay duda de que el tabasqueño está hecho de buena madera, dado que mantiene contra las cuerdas a una oposición, que, hasta la fecha, no ha logrado generar estrategias factibles para transformar en propuestas, los errores derivados del ejercicio del poder del mandatario nacional. Ciertamente, fue una promesa de campaña del hoy presidente, bajar los precios de las gasolinas, cosa que no ha ocurrido, por el contrario, los incrementos en los combustibles, se encuentran muy por encima de los “gasolinazos” vividos en los tiempos de Peña Nieto; ¡ah pero eso sí!, el año pasado, cuando la pandemia obligó al confinamiento y ello derivó en una caída impresionante en el consumo de gasolina, que a la postre condujo a una baja sustancial en los precios, los festejos por el supuesto cumplimiento a la “palabra empeñada” del “candidato” hecho Presidente, no se hicieron esperar. Efectivamente, su aceptación, seguía creciendo como la nariz de aquella célebre marioneta, también hecha de buena madera.
El Presidente tiene los “bonos” suficientes para aventarse “un tiro” con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, luego de que el Juez Juan Pablo Gómez Fierro, concedió una suspensión en contra de la Ley de Reforma Energética aprobada por el Congreso de la Unión. Como de costumbre, el tabasqueño aprovechó el foro mañanero para anunciar que solicitaría que fuese investigado este juez, que tuvo la osadía de ir en contra de las disposiciones del mandamás, asegurando que, en la suspensión de dicha reforma, participan personas y empresas que estuvieron alineadas con el antiguo régimen, quienes operaban a la sombra de la corrupción y el influyentismo. Paradójicamente, este hombre de buena madera, recurre a su investidura presidencial, para inclinar la balanza de las decisiones autónomas a su favor. Y mientras tanto, la oposición desarticulada.
Solamente un personaje que se siente respaldado por el “pueblo sabio”, es capaz de defender sus acciones, aunque éstas sean erróneas. Solo aquel que está por encima de todo y de todos en las encuestas, mantiene candidaturas de personajes impresentables, como es el caso de Felix Salgado Macedonio en Guerrero, quien a pesar de su nutrido historial como presunto violador, va contra viento y marea -inclusive, contra las mujeres y colectivos feministas-, rumbo a la candidatura de Morena al Gobierno de esa entidad, ¿a qué costo?, ¡al que el Presidente diga!, porque puede y para él es preferible desviar la atención hacia un payaso incómodo, que mantenerla en los malabares donde se dice que “vamos bien”. Porque es más rentable decir que el “PRIAN robó más”, que aceptar que en su equipo hay quienes tienen maestría en esas “artes circenses”, donde la marioneta miente, y la gente aplaude.
Twitter: LaloSerranoZ