Por: Eduardo Serrano

Ya lo habíamos adelantado en el Ambiente Político, la contienda electoral en el 2021, se vislumbra cada vez más como una guerra entre dos grandes alianzas. En el caso particular de Durango, al recibir la luz verde del Consejo Nacional del Partido Acción Nacional y con la anuencia de Alejandro Moreno Cárdenas por el Revolucionario Institucional, todo apunta a que panistas y priistas se abocarán a construir el escenario que les permita sumar, junto al partido del Sol Azteca, valores positivos en la percepción ciudadana, para que la postulación del “Dream Team” tricolor, blanquiazul y amarillo, sea algo más que una mezcolanza ideológica para detener lo que a su juicio ha provocado un retroceso en el país, y esa alianza se convierta en una oferta legislativa local y federal a la altura de las circunstancias, puesto que, por el lado de Morena y el PT, con la posibilidad aún latente de que el Verde no se quede fuera, defenderán en las urnas la mayoría que lograron arrebatar en 2018, gracias al efecto “Lopezobradorista”.

Sin una dirigencia visible en Morena, pero con liderazgos bien definidos, y la disposición en las negociaciones para replicar los resultados obtenidos en aquel tsunami, -desde luego, sin Andrés Manuel en las boletas, lo cual ya es una variante importante-, Sandra Amaya, José Ramón Enríquez y Margarita Valdez deberán dibujar la lista de candidaturas para sentarse a comentarla con Gonzalo Yáñez y -eventualmente- con Gerardo Villarreal, cosa que tan solo al escribirlo se percibe con un alto grado de complejidad. En esa lista resulta muy aventurado asegurar algunos nombres, pero hay perfiles que dado su desempeño podrían estar bien posicionados, como es el caso de Mónica Rodríguez Arredondo, una joven que se ha destacado más por su trabajo al frente de la delegación de Relaciones Exteriores, que por su cercanía con el canciller Marcelo Ebrard, lo cual de por sí ya es de valor. Desde luego podría competir Cinthya Hernández para una diputación local, al igual que Pancho Franco quien se ha dedicado a chambear sin meterse en “grillas estériles” en su función como director de Medio Ambiente, así como tal vez Rigo Quiñónez por su labor legislativa.

En relación a los perfiles de la eventual coalición PAN-PRI-PRD, para Verónica Pérez con el total respaldo del gobernador José Aispuro Torres, como primer panista; para los tricolores con Luis Enrique Benítez, en coordinación con Roberto Padilla Márquez y Arturo Yáñez Cuéllar, además de la negociación con importantes liderazgos priistas como Ismael Hernández Deras y Esteban Villegas; y finalmente con la aportación de los perredistas a cargo de Miguel Ángel Lazalde Ramos, la baraja de opciones es más visible y sumamente variada, puesto que podríamos ver en una sola oferta político-electoral a perfiles como Carlos Maturino, Mar Grecia, Gina Campuzano, Javier Castrellón, Minka Hernández, Gaby Vázquez, Londres Botello, Fernando Rocha, Meño de la Peña, Gaby Hernández, Ali Gamboa, Sughey Torres, Paty Marrufo, Fátima González, Toño Morales, Daniela Soto, David Payán y David Ramos.

La extrema polarización de la contienda electoral, tendrá que poner a planear el escenario a los partidos de reciente creación como Redes Sociales Progresistas, ya que estas ofertas políticas lo único que harán es restarle votos a una de las dos alianzas; evidentemente sus posibilidades de triunfo son prácticamente nulas, sin embargo, sus habilidades de negociación son “punto y aparte”. En lo que respecta a Movimiento Ciudadano del profe Oscar García Barrón, deberán replantear con objetividad sus alcances, puesto que perfiles como Paulina Monreal, Martín Vivanco, Alan González y Alejandro Mejorado, pueden contribuir a levantar la votación del MC, así como en el Verde- de llegar enfrentar solo la contienda-, los perfiles antes mencionados le ayudarían a Gerardo Villarreal y Verónica Fragoso. La guerra de las alianzas, por lo tanto, será la que marque el ritmo y el tono de las campañas, a menos que los propios abanderados, logren situarse por encima de sus respectivas marcas, lo cual, a estas alturas, muy pocos pueden jactarse de ello.

Por: Eduardo Serrano

Twitter: @LaloSerranoZ