Por: Eduardo Serrano

Mientras que en el continente americano la propagación del Coronavirus aumenta de forma alarmante según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México la situación no es mejor. No hay ni pandemia domada, ni curva aplanada, por el contrario, “ya sabes quién” anda muy campante de gira, enviando señales incoherentes en relación al manejo de la emergencia sanitaria. En lo que respecta a Durango, andamos mal en términos de movilidad en las calles, lo cual ha derivado en un incremento importante en el número de contagios y defunciones. Pero hay otro tipo de movilidad que también es de gran intensidad. Se trata de la registrada en el Ambiente Político, que en esta semana mantiene encendidas las redes sociales, en un interesante preámbulo de lo que veremos en el 2021 y el 2022, pues si desde ahorita se están dando con todo, en los procesos electorales venideros, sería absurdo esperar menos.

El error cometido por José Antonio Ochoa, sin lugar a dudas, tendrá un costo que el panista deberá estar dispuesto a pagar, en el entendido de que el objetivo de sus adversarios es desgastarlo y no perderán la oportunidad para tratar de que se descarrile, antes de que se den las definiciones al interior de su partido. Desde luego que para el Diputado local lo principal será resolver esta crisis y mantenerse en firme en sus aspiraciones, a pesar de las dificultades que ello implica. En ese sentido, el respaldo del panismo y particularmente el de su grupo cercano, ha sido fundamental, así como el apoyo del dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Miguel Ángel Lazalde Ramos, quien aseguró que se trata de un tema político, al caldearse los ánimos en el círculo rojo, ya que, a decir del líder perredista, Toño Ochoa seguramente aparecerá en las boletas.

Sandra Lilia Amaya Rosales, coordinadora del Grupo Parlamentario de Morena, recibió innumerables muestras de apoyo, a la par de que en las redes sociales se reventaba al panista. En el terreno legislativo, el presidente de la Jucopo, Esteban Villegas y el diputado del Verde, Gerardo Villarreal, de inmediato le dieron su respaldo a la morenista; de igual forma los petistas se solidarizaron con ella. En pocas horas, luego del bochornoso episodio, Sandra Amaya había logrado unificar a distintas fuerzas políticas y diversos actores sociales en su favor, pero, principalmente a los de su partido, algo difícil de conseguir. Ciertamente, Iván Gurrola fue criticado por la sonrisa que expresó cuando Toño Ochoa colocó la cartera de huevos frente a Sandra, sin embargo, para él y para el resto de sus compañeros de partido, era indiscutible respaldar a su coordinadora, quien, por cierto, dada la circunstancia, y al definirse como defensora incansable de los derechos de las mujeres, aseguró que procederá conforme lo marca la Ley.

Lo que viene en adelante, en esta movilidad política, es todavía más interesante. Para Sandra Amaya el reto será mantener esa unidad en Morena que se gestó con ella, lo que podría ser altamente rentable de cara al 2021 y 2022, sabiendo lo complicado que es generar sinergias entre los morenos. Los petistas le medirán el “agua a los camotes” para dosificar su aporte a la alianza que va tomando forma, observando detenidamente el avance de liderazgos como Gerardo Villarreal en la trinchera Verde. En cuanto a los panistas, seguramente enfocarán sus baterías en un solo sentido, pues la dispersión de objetivos no les ha dado buenos resultados preelectorales, y en esa oportunidad, pueden darse algunos cambios estratégicos interesantes que le garanticen al blanquiazul dividendos en las urnas. Además, no pierda usted de vista al resto de las fuerzas y actores políticos, quienes aprovecharán la movilidad en el Ambiente, para ejecutar acciones de posicionamiento y con ello meterse de lleno en la jugada. No hay duda, con toda esta movilidad, el proceso electoral… ha comenzado.

Twiteer: @LaloSerranoZ