Por: Eduardo Serrano

Han comenzado los debates organizados por el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), sin embargo, el formato establecido y la dificultad para que se dé un buen “combate”, o al menos, que sea más directo, no se logró del todo, dadas las circunstancias “virtuales” del cuadrilátero tecnológico empleado, lo cual le restó calidad a la confrontación de ideas. Está claro que difícilmente se podrá cambiar la intención del voto con estos ejercicios, pero, al margen de ello, el esfuerzo por parte del IEPC para que el electorado emita un sufragio más informado, debe reconocerse y difundirse en la medida de lo posible. De ahí la importancia de que en cada esquina, las y los candidatos, sepan colocar adecuadamente sus “golpes” y esquiven el ataque de sus adversarios, situación que fue más notoria entre Paty “la Mueblera” Jiménez y Danielo “El Sepulturero” Hernández, quienes se conectaron -mutuamente- varios ganchos al hígado del Ambiente Político.

No todos lograron meterse a la pelea, algunos se quedaron contra las cuerdas viendo cómo se repartían los golpes, por lo que pasaron desapercibidos, lo cual no fue el caso del de calzoncillo naranja, Alan “el Laboratorista” González, quien comenzó priorizando las propuestas, detallando inclusive los artículos que habrá de modificar de llegar al Congreso, para darle viabilidad a su oferta legislativa. A medida que se acercó al último asalto, el Laboratorista dirigió sus golpes a la Mueblera” Jiménez y no dejó escapar la oportunidad de conectarle un recto a la mandíbula de “El Sepulturero” Hernández; solo en ellos fijó su combate, situación similar a la que desarrolló “Pancholín” “El Porrista” Quiñones, quien con calzoncillo morado, invitó a sus adversarios políticos a pasar de una declaración “3 de 3”, a una “4 de 4”, la cual incluiría un examen toxicológico para descartar la posibilidad de que alguno, anduviera “pasado de hierbas”, pensando tal vez en los que presentan propuestas -según ellos- muy elevadas, que más bien se pueden considerar, demasiado “mafufas”.

“La Mueblera” Jiménez, pugilista de origen blanquiazul, conectó sus propuestas en la defensa de la economía familiar y el empleo; la autonomía económica de las mujeres y en hacer de Durango una tierra fértil para emprendedores, pero además le recriminó a “El Sepulturero” la violencia de sus simpatizantes, quienes agredieron a sus brigadistas en un céntrico crucero. El del calzoncillo guinda, le respondió con la izquierda, mientras realizaba movimientos en el ring del otro debate que se generaba, al mismo tiempo, en las redes sociales por parte de sus seguidores, quienes se enfocaron más en la ofensiva contra la Mueblera, al tiempo en que defendían los programas sociales impulsados por el Gobierno federal. Por su parte, “El Laboratorista” González no perdió tiempo y desarrolló muy bien lo relacionado en materia de salud, sobretodo, en el combate a la obesidad infantil, viéndose más propositivo que reactivo.

Vero “la Ambientalista” Fragoso, conectó su propuesta de las rutas de transporte público seguras para mujeres y usuarios en general, mientras Tito Ávalos, con calzoncillo rosa, veía desde las gradas el desarrollo del debate, con una actitud más propositiva, pero poco efectiva a la hora de conectar golpes certeros. Carlos “el Anticandidato” Medina tiró golpes con la derecha a “La Mueblera” y con la izquierda “Al Sepulturero”, pero ninguno dañó la zona hepática, de hecho, sus ataques fueron literalmente ignorados por ambos. El pugilista de Redes Sociales Progresistas y el independiente, mostraron falta de condición, pues en efecto, las condiciones en el cuadrilátero electoral, no son las mismas para todos. En resumen, la pelea del debate y su formato en general -también en el realizado entre los candidatos al 6to Distrito-, no lo hizo interesante, situación que puede bajarle el interés al resto de ejercicios de esta índole.

Twitter: @LaloSerranoZ