Por: Eduardo Serrano 

El incremento de contagios de COVID-19, ha alertado a la comunidad internacional. La rápida propagación de la variante Delta, por su alta contagiosidad, preocupa en gran medida al Sector Salud, por la incertidumbre que despierta la manera en la que habrá de manifestarse la tercera ola de contagios que ya se vive en México y que nuevamente pone en riesgo el sistema hospitalario en algunas entidades, como el Estado de México, Baja California Sur, Yucatán, Quintana Roo, la Ciudad de México, Sonora y Sinaloa, y más en los destinos turísticos de playa, considerados altamente peligrosos, derivado de la alta movilidad y los contagios que ello implica, como en Mazatlán, que es el que más muertes por COVID-19 acumula en el país, con una letalidad del 13.84 por ciento, superando a Cancún y Acapulco.

A partir de la confirmación de un caso de la variante Delta en la entidad, las autoridades tomaron importantes determinaciones, más allá del color del semáforo epidemiológico, indicador prácticamente obsoleto, como lo es el “zar” del manejo de la pandemia, Hugo López-Gatell, protegido de Palacio Nacional a pesar de sus múltiples torpezas, que han hecho pensar que, quizás, no estamos en una tercera ola, sino que continuamos en la primera y única que nos ha arrastrado, rebasando el escenario catastrófico, que nunca fue domada y que evidentemente no ha mostrado que ya pasó lo peor, sino que eso, lo peor, está por llegar, a menos de que asumamos esta situación, como una nueva oportunidad, para intensificar las acciones que como sociedad sí pueden ser efectivas para atenuar los efectos pandémicos.

El Consejo de Seguridad en materia de Salud, según dio a conocer el Gobernador José Aispuro Torres, habrá de retomar las conferencias diarias de la Secretaría de Salud, donde se informa a la ciudadanía, el incremento de casos de Coronavirus, la incidencia en defunciones por esta causa, pero además, la evolución del proceso de vacunación, mismo que en Durango, pese a todo, ha ido avanzando, llegando en este periodo a las personas de 40 a 49 años de edad, sector poblacional amenazado por la propagación de la enfermedad, de ahí la importancia de acudir, de acuerdo a la programación estipulada, a recibir la primera dosis del biológico que en estos momentos corresponde al producido por la farmacéutica AstraZeneca, una vacuna absolutamente segura, que dicho sea de paso, ya fue aplicada al propio delegado de los programas de Bienestar del Gobierno Federal, Edgar Morales Garfias.

Otra medida anunciada por el gobernador Aispuro, es la cancelación de eventos masivos, incluyendo la presencia de juegos mecánicos y otras diversiones en las instalaciones de la Fenadu, acción que en breve habrá de tomar Eleazar Gamboa de la Parra, secretario de Turismo en el Estado. Adicionalmente, se habrán de reconvertir camas para pacientes COVID-19 que ameriten atención hospitalaria en el 450, el de Altas Especialidades de Gómez Palacio, así como los del IMSS, ISSSTE y el de la Sedena. Sin embargo, las tareas prioritarias que a nosotros como sociedad nos corresponden, no sufren cambio alguno: uso de cubrebocas, sana distancia, lavado constante de manos, evitar aglomeraciones y no realizar viajes en estos momentos, dado el riesgo que ello implica. Por favor, por usted, por todos, por nuestras familias, no hagamos oídos sordos, a esta tercera llamada.

Twitter: @LaloSerranoZ