AMLO, Aispuro y la «4T» en Durango
Por: Sergio Duarte Sonora
¡Qué cosas tiene la vida Mariana! diría con su peculiar estilo Álvaro “Bronco” San Juan. La visita de AMLO a Durango dejó en claro varias cosas, la más importante es que el güero Aispuro Torres es el promotor número uno de la «cuarta transformación» en Durango. Sí, aunque usted no lo crea, el mismísimo Gobernador .
Y si algo se le tiene que reconocer a Aispuro Torres, es la capacidad para transitar en aguas ajenas, desconocidas y hasta con oleajes bravos. La situación que le ha tocado enfrentar al Gobernador es peculiar e inédita, al menos en Durango. Veamos: Sin mayoría en el Congreso local, sin representación parlamentaria propia en el Congreso de la Unión, con un partido político, el PAN, que no es su partido, y ahora para colmo con un presidente de la República hiperactivo, terco, de a pie, que está dispuesto a dejar el pellejo a cambio de desmantelar el régimen de corrupción e impunidad que se niega a morir.
Pues en medio de todo este maremágnum político, el güero Aispuro ha sabido salir bien librado, a pesar de los abucheos y la rechifla de la que fuera objeto en la comarca lagunera en visita anterior de AMLO. Aispuro tiene buen olfato político y un colmillo largo y retorcido y ha decidido montarse en la ola de la «4T» y más temprano que tarde se deslindará del proyecto azul que no tiene pies ni cabeza en este momento.
Y no solo Aispuro, pues tal parece que el PRD duranguense ya se dio cuenta de tal movimiento, pues sus dirigentes y voceros han empezado a dar un giro en su discurso de golpeteo contra todo lo que oliera o tuviera que ver con López Obrador, sobre todo después de la mala jugada de Acción Nacional (les arrebató seis regidurías) que atracó en despoblado a su aliado más que fiel.
Sigue avanzando pues, el proceso de recomposición política que arrancó el 2018 y que comienza a tomar forma en la medida que AMLO recorre el país imponiendo su estilo, su discurso, sus programas, su proyecto de nación.
En Durango la «4T» no cuenta con un partido, ni con un movimiento (Morena) que pueda asegundar las acciones que AMLO impulsa desde la administración pública federal. Tal vez desde la comarca lagunera (Gómez Palacio) surja el ente partidario que se requiere para acompañar el esfuerzo presidencial, pero en Durango capital no se ve por ningún lado, salvo cuadros aislados y dispersos que así no tienen peso específico alguno. Vamos, ni siquiera en el Congreso local donde son mayoría al lado del PT se percibe acción alguna que haga la diferencia y les permita asumir la dirección y el control partidario para convertir a Morena en el partido que acompañe a buen paso el andar de AMLO.
Aispuro ya ha demostrado más de una vez que tratándose de lides político ideológicos es ambidiestro y por si fuera poco le gusta jugar al beisbol, deporte presidencial de moda, y también se le ha visto que cuando le toca turno al bat, es un bateador muy oportuno.
Aguas camaradas precursores de la «4T», en Durango no se vayan a dar por sorprendidos si el día de mañana Morena llega a la gubernatura sin haber ganado la elección correspondiente. Bueno, perdiendo también se gana a veces.
Habrá que esperar y estar al tanto de los acontecimientos. Ya viene la elección interna del PRI, la del PRD, la de Morena.