Por: Eduardo Ortega Solano

Sea para bien o para mal, la alianza electoral que se formalizó en este 2021, entre Acción Nacional y el Revolucionario Institucional es de carácter irreversible, después de Va por México y sus símiles en entidades federativas como Va por Durango no existe posibilidad de dar marcha atrás. Nadie que no sea extraordinariamente ingenuo, podría pensar que una rivalidad en el futuro inmediato entre los otrora antagónicos es verdadera, se vería como una simulación, solo gatopardismo (para que todo siga como esta, es necesario que todo cambie). Puristas y ortodoxos de ambos partidos deberán olvidarse de “sueños guajiros” y entender que esta cohabitación llegó para quedarse.

Sin embargo, esta simbiosis tiene su peligro; estos institutos políticos deberán seguir encontrando sus convergencias, pero sin olvidar sus orígenes y sus divergencias. Hoy más que nunca deberán estar conscientes de sus diferencias, principios e identidad. Basta recordar lo que sucedió con el partido del “Sol Azteca”, las “alianzas de subsistencia” que instituyó su expresidente Agustín Basave, con Acción Nacional, los mimetizo por completo, ahora no son más que una “rémora azul”. A consta de conservar registro y prerrogativas, perdieron principios, ideología, y militancia, a pesar que conservan un discurso de izquierda, sus acciones los ubican en la total simulación, nadie que se precie de ser realmente de izquierda podría votar y mucho menos militar en el PRD, dejaron en la orfandad a las huestes que se identifican realmente con la izquierda.

Tanto el PAN como el tricolor, deberán evitar ser absorbido uno por el otro y que alguno de estos tenga tan solo una función de vasallaje ante el otro; como lo hace el PRD con el PAN, cuya función hoy radica en ceder candidaturas, diputados o votos para poder asegurar su existencia, aunque esta sea artificial e indigna.

Por lo pronto, el tridente partidista anunció en voz del dirigente del “Sol Azteca”, Jesús Zambrano que hoy lunes 24 de mayo, se firmará un manifiesto para confirmar una coalición legislativa, esto como continuación de la coalición electoral. Además, agregó que ganarán la mayoría en la Cámara de Diputados, los congresos locales y las 15 gubernaturas en disputa. Será una elección histórica donde se definirá el futuro inmediato del país”, palabras que sostuvo en la capital de nuestra entidad federativa, en un evento que, a pesar de contar con la presencia de los dirigentes estatales de los tres partidos, se vio más que desangelado, contrastando con la visita que realizó hace días el presidente del PRI Alejandro Moreno, la cual contó con una gran convocatoria, o la de Marko Cortez, que también fue muy aceptable.

La afirmación de Jesús Zambrano, al decir que ganarán la mayoría en la cámara baja, puede ser producto del optimismo del momento, o de una posibilidad que sin duda existe. Pero hablar de obtener el triunfo en todos los congresos y las 15 gobernaturas tiene varias posibilidades; ganas de mentir, un optimismo megalómano, o no tener la menor idea del entorno político del país, cualquiera de las tres opciones es poco halagüeño, y en el mejor de los casos reflejan una total falta de seriedad.

A pesar que la mayoría de las encuestas que registra oraculus.mx muestran un deceso en las preferencias de Morena y sus aliados, se revela que siguen conservando la mayoría en las preferencias de gobernaturas y cámara baja, pero a pesar de esto nada está escrito, salvo que el triunfo será para el abstencionismo.

Twitter: @EduardoOrtegaS