Por: Eduardo Ortega Solano

El lunes pasado, el periódico El Financiero, dio a conocer los resultados de la encuesta telefónica que realizó en las 32 entidades federativas a 820 mexicanos; en esta se revela una disminución considerable en las preferencias del partido de Lopez Obrador, Morena, instituto que ahora solo cuenta con un 18 por ciento de las preferencias del electorado; tuvo una disminución de un 15 por ciento respecto a enero del año pasado, cuando contaba con un 33 por ciento, lo que significa  11 puntos menos que el 44 por ciento que presumía el año antepasado, es decir una disminución de 28 puntos en el transcurso de un año tres meses.

Las huestes de los partidos opositores a la Cuarta Transformación (4T), PRI-PAN manejaron la versión que existía un empate técnico de Morena frente a estos institutos políticos, ya que según esta encuesta contaban también con el 18 por ciento, lo que no precisaron es que se trataba de la suma de los números de los dos partidos es decir un 8 por ciento del PRI, más el 10 del PAN que por cierto, son preferencias que se mantiene sin movimiento desde enero del 2019 a diferencia del tricolor que en el mismo lapso duplicó sus números del 4 al 8 por ciento. Esto significa que, pese a la debacle del partido oficial, la oposición no ha sabido capitalizarlo; los que opinen que las preferencias electorales se transfieren en automático, ignoran que los indecisos crecieron del 33 al 59 por ciento.

El ejercicio que realizó la casa encuestadora fue rumbo al 2021, siendo la pregunta específica: ¿Si hoy fueran las elecciones para diputado federal por qué partido votarías? Si no tomamos en cuenta a los indecisos la votación se repartiría con un 44 por ciento para Morena, el 24 por ciento para el PAN, y un 20 para el PRI; sin embargo, estos números omiten la votación de dos aliados de la 4T el PT y el Partido Verde, los cuales cuentan con 36 y 13 diputados respectivamente; tampoco se toma en cuenta los 27 legisladores del extinto Encuentro Social, el cual regresará en el próximo proceso electoral a las boletas como Encuentro Solidario, junto con tres partidos más cercanos a AMLO y México Libre, franquicia de los Calderón Zavala que de forma natural restarán votos a Acción Nacional. Por lo tanto, esta encuesta muestra sólo una parte de la fotografía.

A los mismos encuestados se le pregunta respecto al trabajo de AMLO como Presidente, esta pregunta arrojo resultados aprobatorios, conserva el 60 por ciento de aceptación, sin embargo, se debe precisar que en enero del 2018 contaba con un 82 por ciento, disminuyendo un año después al 71, con una disminución de 11 puntos los últimos tres meses. Todo parecería indicar que el gran triunfador será el abstencionismo, pero cada proceso es como si fuera local y cada elección cuenta con sus propios liderazgos, aunque recordemos que los legisladores federales de Morena que llegaron en el 2018, fue por mera coyuntura (o casualidad), entendiendo poco o nada de política; se salva Martha Olivia Gracia, la cual a pesar de llegar sin experiencia se le ha visto con ánimo de trabajar, en esta pandemia se sumó al llamado del Gobernador a donar la mitad de su sueldo. Se extraña la actividad de Margarita Valdez, quien pudiera tener una actuación destacada por su formación en medicina, por ser senadora y sus claras aspiraciones para el 2022. Están dejando el camino libre para los diputados locales que quieren llegar a la cámara baja como pudiera ser: Antonio Ochoa, Carlos Maturino, Esteban Villegas, Gerardo Villarreal, Sandra Amaya y algunos más.

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