Por: Emmanuel Salazar 

La falta de gas natural provocó el lunes un apagón que afectó a varios estados del norte del país, entre ellos Durango, en su región laguna, en un fenómeno que adquiere ya cierta recurrencia bajo el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.

La responsabilidad de los apagones, ha sido atribuida por el presidente López Obrador y la Comisión Federal de Electricidad a Estados Unidos, pues argumentan que no surtieron de suficiente gas natural para que pudieran operarse las plantas generadoras localizadas en el norte del país.

Independientemente de si Estados Unidos es responsable de los apagones, cuestión que está en duda porque en todo caso la Comisión Federal de Electricidad, debió prevenir y en todo tomar medidas para evitar esa situación, el hecho es que en el actual Gobierno cada vez se vuelve más cotidiano los apagones en grandes extensiones del país.

De acuerdo con el periódico Reforma, durante el 2019 se registraron en el país seis apagones, y durante el año pasado al menos uno, mientras que en el presente año ya se presentó el primero.

Ese hecho debe de preocupar más cuando el Gobierno Federal lanza una iniciativa que pretende fortalecer el monopolio de la Comisión, que, a falta de competencia, puede volverse cada vez más inútil pues no hay quien le haga sombra pues solo ese ente puede proveer el servicio a los mexicanos.

En el sexenio pasado era realmente algo raro escuchar noticias sobre apagones gigantes, sin embargo, ahora se presenta y se empieza a tomar con cierta normalidad, aún y cuando se habla de pérdidas millonarias porque paran las fábricas y hay afectación económica.

Durante el 2019, México vivió el desabasto de gasolina porque el Gobierno federal emprendió una lucha contra el huachicoleo, según se nos explicó entonces, y en Durango no hubo gran afectación, en comparación con otras ciudades del país, y en buena medida fue porque los tanques de almacenamiento tenían suficiente gasolina.

Ese abastecimiento fue el falto en el caso del gas natural para evitar medianamente que el congelamiento del gas en los ductos que surte a México desde Estados Unidos dejara sin luz al norte del país.

Ese tipo de prevenciones si pueden ser operadas por un gobierno eficiente, pero no en el que actualmente gobierna México a nivel federal, y pues quienes pagamos somos los ciudadanos comunes.

Lastimosamente en lugar de esperar medidas para evitar más apagones, parece que tendremos que acostumbrarnos a esas afectaciones.

Twitter: @jemmanuelsr