Por: Guillermo Fabela Quiñones

En un escenario de encono, violencia e incertidumbre, se acerca la fecha de las elecciones más costosas de la historia del país, pero al mismo tiempo las más previsibles: sus resultados allanarán el camino a un régimen sin ideología concreta, basado en un pragmatismo acorde con los vaivenes de las élites del poder económico, nacional e internacional, y el imperativo de contar con un mandatario capaz de controlar los poderes Legislativo y Judicial, no como en el pasado, sino de modo “institucional”, guardando las formas trazadas en la Constitución.

Podría decirse que habrá un antes y un después de los comicios de junio, no por el fortalecimiento o un mayor descrédito del Instituto Nacional Electoral (INE), sino por el rumbo que seguirá el sistema político, desde luego no para bien del país en su conjunto sino para el de las cúpulas económica y financiera que siguen rigiendo el curso de la economía nacional, aunque con las debidas concesiones a un Gobierno federal que camina en la cuerda floja, encima de un pantano plagado de caimanes en espera de verlo caer para desgarrarlo. Como lo saben ambas partes, su prioridad es evitarlo por conveniencias mutuas.

Criminalidad e incertidumbre enrarecen ambiente tenso

Las elecciones serán un parteaguas para el presidente López Obrador y las élites, sabedores de que lo que suceda determinará el curso de los acontecimientos nacionales que desembocarán en el plebiscito de revocación de mandato. Podría decirse asimismo que, como nunca antes, se habrán de llevar a cabo elecciones intermedias en un ambiente tan complicado, tan lleno de contradicciones, tan cargado de tensiones de todo tipo. En particular una criminalidad en ascenso que enrarece aún más el escenario electoral, al grado extremo de que 83 personas han sido asesinadas en este marco, 32 de las cuales eran candidatos de diversos partidos.

Un ejemplo más de este enrarecimiento inusual, está en la confrontación provocada por dos jueces que “congelaron” la reforma a la Ley de Hidrocarburos, aunque como es una Ley autorizada por el Congreso, finalmente la decisión última recaerá en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). En este mismo sentido está el círculo vicioso que se da entre inflación y pobreza laboral, la primera rebasó ya los seis puntos, mientras el segundo fenómeno creció 3.8 por ciento en el primer trimestre del año, según el Coneval. Y lo que se vislumbra es un aumento en ambos extremos del círculo.

Los hechos son los que pesan en el ánimo de la población, no las promesas que al paso del tiempo quedan incumplidas y no se pueden olvidar, como era lo tradicional en el sistema político. Ahora eso no será posible, porque el propio mandatario insiste en que “no somos lo mismo”, situación que lo compromete a demostrar con hechos que tal afirmación es cierta y avalada por la realidad. ¿Cuántas veces no ha dicho que solucionará el problema de la criminal contaminación del Río Sonora y que obligará al Grupo México a resarcir los daños?

Preocupante que la situación se complique aún más

Ante una realidad así, ¿De qué sirve que los empleos perdidos por la pandemia se hayan recuperado?, como lo reconoció el Banco de México. Es cierto que no se han entregado nuevas concesiones mineras, pero tampoco se han dado pasos que favorezcan a la nación en lo tocante a una relación menos injusta con las empresas mineras. De ahí que su promesa de “establecer un nuevo reglamento”, con el fin de que las grandes corporaciones respeten el medio ambiente, la explotación de los yacimientos y los contratos laborales, no tenga otra opción que caer en el vacío.

La realidad finalmente se impone, en todos los casos y todo el tiempo. El T-MEC servirá para que México siga siendo un país maquilador, proveedor de mano de obra barata en relación con la de los dos países del norte, aunque mejor pagada que la nacional conforme a los criterios salariales internos, a pesar de que se rompieron los candados que dejaron los tecnócratas en esta materia. Lo preocupante es que faltan veintiséis días para los comicios de junio y el escenario puede complicarse aún más.

[email protected]

Twitter: @VivaVilla_23