De enero a octubre Durango perdió dos mil 758.7 millones de pesos, del gasto federalizado pagado a entidades federativas, según el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, y se convirtió en la entidad más afectada del país con los ajustes federales.

Esa drástica reducción de recursos para Durango ha impactado en las finanzas de la administración estatal y parece que la política de centralización de gasto del Gobierno federal aumentará la presión al Gobierno estatal.

El documento que reporta la reducción de los ingresos de Durango esta en línea y puede ser consultado en la siguiente dirección: www.cefp.gob.mx/publicaciones/infografias/2019

Esos datos, difícilmente pueden ser cuestionados, pues es la Cámara de Diputados, quien a través de su centro emite la información, la cual debería de ser explicada por los diputados federales de Durango.

El sábado, la diputada Martha Olivia García Vidaña ofreció una conferencia de prensa en donde defendió que el presupuesto del 2020 de Durango asciende a los 30 mil 677.7 millones de pesos, lo cual desglosó y permitió conocer que en las partidas de participaciones y aportaciones, que son los recursos que opera directamente la administración estatal prácticamente no tienen variación.

En donde se concentra el incremento es en el rubro de convenios, los cuales son operados por las delegaciones federales en Durango, pero no la administración estatal, por lo que el Gobierno federal decidirá en qué habrá de invertir en la entidad.

De hecho, entre convenios y la partida al sector salud, que también se ejerce por el ámbito federal, se contará con un incremento de mil 458.6 millones de pesos en recursos que el Gobierno federal aplicará en Durango.

En otras palabras, el Gobierno federal le resta al Gobierno estatal la posibilidad de decidir en qué invierte, y la decisión se tomará desde alguna oficina en el centro del país.

Adicionalmente, la tendencia del Gobierno federal es impulsar los programas asistenciales que otorgan subsidios a la población de forma directa, sin generar ningún incentivo a que la economía pueda tener algún efecto multiplicador.

Por ejemplo, las becas Benito Juárez que se otorgan a estudiantes del nivel básico y medio superior, a diferencia del pasado, quienes son agraciados con el estimulo no requieren tener al menos una calificación mínima, simplemente el ser estudiante le da derecho al joven a poder recibir el subsidio.