Por: Gilberto Jiménez Carrillo

Con la lectura de poemas del libro «Zozobra», de Ramón López Velarde y justo en la tierra del bardo jerezano, el 8 de agosto del 2019, el gobernador Alejandro Tello y la presidenta del Consejo Honorífico de la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, Beatriz Gutiérrez Müller, inauguraron el primer «Fandango por la Lectura». Como parte de la Estrategia Nacional de Lectura que impulsa el Gobierno de México, en coordinación con la sociedad civil y los diversos niveles gubernamentales, se inauguró el «Fandango por la Lectura… A Cien Años de Zozobra», de Ramón López Velarde.

Beatriz Gutiérrez Müller dio inicio a estas jornadas denominadas «Fandango por la Lectura», que se realizan por primera vez en el país y buscan impulsar la formación de lectores por medio de diversas actividades culturales. En esta primera edición del «Fandango por la Lectura», escritores y funcionarios dieron lectura a la obra «Zozobra», editada hace cien años por el poeta jerezano Ramón López Velarde. En ese contexto, Beatriz Gutiérrez Müller destacó el interés del presidente, Andrés Manuel López Obrador, de hacer de México, un país de lectores. Subrayó además que leer es un acto de libertad y de insubordinación contra un sistema que ha preferido que la sociedad no lea para facilitar la manipulación hacia los ciudadanos.

“Lean para ser libres, y cuando terminen ese libro y vean sus alas crecer, sigan con el siguiente, y cuando sientan la necesidad de no parar de leer, tendrán un libro en la mano” dijo en su mensaje. Agregó que al igual que se atienden necesidades como el trabajo, la alimentación o la salud, es importante alimentar el alma y corazón. Gutiérrez Müller expresó que leer permite tener una quietud ante los problemas cotidianos que se viven día a día. Asimismo, Gutiérrez Müller dijo estar en contra de las campañas en que se obliga a los niños a leer, por lo que se dirigió a los padres de familia, para pedirles que adopten el hábito de la lectura, y que sean ejemplo para sus hijos. De ser así, los menores leerán, no por obligación, sino porque sus familiares les contagian el gusto por leer.

Añadió que debe abandonarse esa idea de que un libro es sólo un objeto lleno de palabras de un autor, que puede usarse para sostener algo, pues representa un universo en donde ocurren sucesos que se desarrollan a lo largo de las páginas, con un final inesperado o esperado. “Quiero que los mexicanos sean más inteligentes, más amorosos y que vivan con un corazón tierno y grande, que ningún huracán los tumbe, y que ningún sismo se los trague bajo la tierra” subrayó.

Excelente y productiva la labor que viene desempeñando la esposa del señor Presidente, sin duda que impulsar el hábito de la lectura a través de programas de Gobierno siempre será una buen inversión que a mediano plazo muchos lo agradecerán. Nos urge una nueva generación de mexicanos que se distingan por ser lectores, para como afirma Gutiérrez Muller, sean libres y vuelen transformando un país que necesita ser diferente. Acostumbremos a nuestros hijos a leer pues un niño que lee será un adulto que piensa. En Jerez se armó el Fandango con el objetivo de convertir a México en un país de lectores, el segundo se celebró recientemente en Iztapalapa, ojala el tercer «Fandango por la Lectura» sea un Durango, tan solo José Revueltas y Nellie Campobello lo justifican.

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