Por: Luis Alberto J. López Chávez

Dicen que cuando se juntan los pensamientos y los sentimientos, se genera fe, y la fe mueve montañas, un sentimiento intangible, pero describible, palpable, sensible, directamente relacionado con la espiritualidad; creer en lo que no podemos ver, pero si sentir.

Para la gran mayoría la fe ocupa un lugar preponderante en nuestras vidas, mas del 80 por ciento de los mexicanos nos declaramos católicos, algunos son realmente devotos, algunos otros solo somos testimoniales, nuestras tradiciones y creencias están íntimamente relacionadas con el catolicismo y sus iconos, no podemos concebirnos sin la virgen de Guadalupe, sin el santuario repleto de fieles la madrugada del 12 de diciembre independientemente de nuestra religión, ser guadalupano es algo esencial, dice el himno.

En días pasados fue el aniversario de otro santo de gran importancia, San Judas Tadeo, el 28 de octubre de todos los años para muchos devotos es día de agradecerle por todo lo obtenido y de preparar y repartir la tradicional reliquia, desgraciadamente esta celebración se da en medio del récord histórico de contagios en el estado de Durango.

El templo estuvo cerrado no obstante, las celebraciones no se detuvieron por completo, hubo lugares donde la fe y las creencias se impusieron a la razón, la que nos dicta que es el peor momento en la historia reciente para llevar a cabo reuniones multitudinarias, la que nos dice que los hospitales se encuentran a tope y los médicos se encuentran cansados de largas jornadas durante mas de siete meses, la que nos reprocha que el sistema hospitalario esta al borde del colapso, donde todos hemos conocido algún caso próximo y el cerco cada día se estrecha más, la que nos revela que el COVID-19 se puede ver y sentir, y que mata.

Un principio fundamental de la mayoría de las religiones es que dios es omnipotente y omnipresente, para tener fe y profesar la religión independientemente de la que sea, lo podemos hacer desde nuestro interior y nuestra casa, otro principio es respetar al prójimo, algo que se contrapone a las expresiones tradicionales de fe en este tiempo y lugar precisos.

Traje a colación el tema del 12 de diciembre al inicio de este articulo por qué tal vez es una de las tradiciones católicas mas importantes, conmovedoras y arraigadas en nuestro pueblo, que congrega a miles de fieles en las diferentes explanadas de los santuarios del país, probablemente para ese momento sigamos con una situación muy parecida a la que vivimos ahora, por esta razón, hoy mas que nunca debemos de mostrar nuestra fe y convertirla en responsabilidad y empatía, tomando en cuenta que nuestro dios y nuestros santos, buscarían que hiciéramos lo correcto, y hoy lo correcto es quedarse en casa.

Twitter: @luislopezdgo