LA GRILLA DEL PÁJARO… Diferencia entre socializar y comunicar obras
24/01/2020 - Hace 5 años en MéxicoLA GRILLA DEL PÁJARO… Diferencia entre socializar y comunicar obras
Por: Quetzal Herrera
Gobernar no es una tarea sencilla, máxime cuando se quieren implementar obras que cambien el estado de cosas, ya que el solo hecho de que modifique nuestra forma de vida o que cambie nuestra cotidianeidad explotamos y levantamos la voz para que ello no ocurra, pues no estamos acostumbrados a visualizar, de inicio, las repercusiones buenas y malas de la visión que tienen los gobiernos, y éstos a su vez deben recurrir a diversas estrategias que les permitan dejar un sello en su paso por la administración pública, pero cada vez se tienen que volver más creativos al momento de tener un acercamiento con el ciudadano, y cuando de ambas partes no existe ese “click”, las cosas no avanzan, y ejemplos hay muchos, a propósito incluso de la ciclovía.
Cuando ni siquiera existe la información necesaria de algún proyecto, la aprobación cada vez se complicará más para los gobiernos, por ello la socialización está relacionada con hacer partícipe a la ciudadanía en general la propuesta de obra, el recurso que se habrá de implementar y lo más importante, puntualizar los inconvenientes que durante su proceso tendrá y por supuesto los beneficios que a todos incluirá; de unos años a la fecha hemos sido testigos del planteamiento de acciones a largo plazo, y esto es importante que como ciudadanos conozcamos que en un periodo de tres o seis años es difícil que las cosas cambien en su totalidad, pues al final algunos gobernantes entendieron la importancia de la “continuidad”, y con ello grandes ciudades del mundo han ido construyendo su infraestructura debido a una planeación que se diseña a largo plazo, sin importar quién gobierne, pues los proyectos de urbanización y crecimiento ordenado de las urbes no entiende de ideologías políticas y partidistas.
El problema es que esta socialización no se implementa de manera oportuna, y en el caso específico de la ciclovía es claro que no ocurrió como el propio presidente municipal, Jorge Salum reconoció, y es que dependencias como la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno del Estado, ha dejado mucho qué desear en este sentido; ya que no se pueden quedar con la satisfacción de haber hecho las cosas bien con solo hacer el anuncio en el mes de diciembre pasado, y que el hecho de solo “comunicar” la obra piensen que recibirán el respaldo de la ciudadanía. Para que las cosas sucedan se deben conjuntar varios factores que deberán estar promovidos desde los gobiernos, pues son quienes tienen los recursos financieros, técnicos y de personal para llevarlo a cabo, por lo que antes de que cualquier máquina comience con el trabajo, el acercamiento ciudadano deberá ser el primer aspecto a desarrollar.
Ejemplos exitosos hay muchos y ya en distintos foros se han mencionado, pero es importante que como ciudadanos que pagamos impuestos, lo primero que pedimos a quienes nos representan son obras que hagan un verdadero cambio, pero sin que éstas dañen nuestro entorno, es decir, difícilmente estamos dispuestos a ceder salirnos de nuestra “zona de confort” ante cualquier obra, máxime cuando los gobiernos no nos dan las herramientas o alternativas para desarrollar nuestras actividades cotidianas permitiendo las obras, sin detener nuestro ritmo de vida.
Un caso que costó mucha inversión financiera, pero quizá más de socialización, fue la pavimentación de la Avenida 20 de Noviembre, pues a pesar de que hubo mínimo rechazo de los comerciantes, al final, con información en la mano, aceptaron y hoy disfrutan de una calle con una durabilidad de muchos años, que además es una imagen de la ciudad. Falta mucho por hacer en los siguientes planes de obras de los gobiernos, sin duda.
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