Por: Quetzal Herrera 

Quizá el Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador está atravesando en este momento por una de las más importantes coyunturas de credibilidad para su administración, con el proceso que se inició desde hace unos días contra  la extitular de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles Berlanga, pues de una u otra forma se había señalado que no había nada en contra de la pasada administración, a quienes se señaló en repetidas ocasiones de implementar acciones con un alto olor a corrupción, como la «Estafa Maestra», y con ésta se desencadenaron ya una serie de consecuencias en estados como el nuestro, pues se ha señalado a nuestra máxima casa de estudios de haber participado, entre otras 20 a nivel nacional.

En el caso específico de la Universidad Juárez del Estado de Durango, se analiza un proceso para sancionar al exrector por un convenio realizado sin licitación por el orden de los 10 millones de pesos, es decir la “estela” de la «Estafa Maestra» se llevó a esta noble institución en los procesos de investigación. En todo este tema, desde lo nacional hasta lo local, me parece que debe prevalecer el principio del respeto a los juicios y promover en todo momento que se haga cumplir la Ley, sin que para ello se tenga la necesidad de “llevar agua a su molino”. Pues se trata de apostarle a generar confianza en las instituciones judiciales, por encima de la presión social, tan sólo por ganar credibilidad.

La UJED necesita más y mejores proyectos educativos y de infraestructura, y ahí es donde debe estar puesto el trabajo e interés de las autoridades escolares, sí exigir que se aclaren estos posibles “malos manejos”, y para ello ser facilitadores de la información que la propia autoridad solicite, pero no asumirse como responsables de enjuiciar a los posibles involucrados. Nuestra Universidad siempre ha sido, y será, una de las principales bases para la generación de nuevos talentos en nuestro estado, jóvenes que les toque ir construyendo en los próximos años el destino de la entidad.

A nivel nacional se deberá también juzgar apegados a la legalidad, pues a pesar que se ha señalado que el delito del ejercicio indebido del servicio público no es de gravedad, lo cierto es que para nuestra sociedad está más que justificado el señalamiento, que desde ahora emitimos juicios sin conocer a detalle las normas en la materia, pues a nivel cultural en nuestro país estamos acostumbrados a emitir juicios sin conocer el fondo de los acontecimientos, y en el caso de la exjefa de Gobierno del Distrito Federal, como era en ese entonces la ahora Ciudad de México, si involucra personajes como Enrique Peña Nieto o de José Antonio Meade, todo deberá llegar hasta sus últimas consecuencias.

Es por ello que el proceso deberá ser un ejemplo de pulcritud, pues si estamos hablando de acabar con casos de corrupción que siempre se habían señalado, la lógica nos llevaría a pensar que será un proceso aseado; a pesar que se dio a conocer que el juez que vinculó a proceso a Rosario Robles es sobrino de Dolores Padierna, lo cierto también es que de aquí depende en gran medida si eso influye en las decisiones que tome, pues estamos hablando, insisto, de una de las principales acciones de credibilidad de este Gobierno.

Twitter @QuetzalH