Por: Quetzal Herrera

El fortalecimiento de nuestro sistema político conlleva que la democracia participativa tenga herramientas para ser utilizadas por los ciudadanos, así como a través del sufragio elegimos a quienes nos habrán de representar, era fundamental que ahora se tuviera la posibilidad de destituir a quienes, a juicio social, no esté cumpliendo con las expectativas que se generaron cuando se arribó al cargo, y llama la atención lo que se dio esta semana en el Congreso del Estado, con la incorporación a la constitución local de la revocación de mandato.

Esto lo dio a conocer el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Poder Legislativo (Jucopo), Iván Gurrola Vega, quien ha dejado de manifiesto su interés por ir sacando temas de trascendencia para el estado, pues aunado a la revocación se presentó la de juventud y deporte, así como la de educación, entre otras, que le permitirá cerrar a la presente legislatura con un buen porcentaje de asuntos desahogados.

Este elemento que se refleja en la democracia participativa, se suma a lo que ya se había legislado en la materia, como la consulta popular, mecanismo por el cual los ciudadanos podemos opinar del destino de las acciones que los gobiernos emprenden; así como al plebiscito, por el cual se aprueban o rechazan proyectos; de igual forma al referéndum, por el cual se expresan opiniones para modificar nuestra legislación y a la iniciativa popular, mediante la cual cualquier ciudadano puede presentar iniciativas ante el Poder Legislativo.

La revocación de mandato forma parte de esta gama de opciones que tenemos de expresar nuestro sentir, pues este procedimiento tiene como propósito poder destituir mediante una votación al gobernador del estado antes de que concluya su periodo. Es importante dejar en claro que este hecho no podrá ser producto de “ocurrencias”, ni mucho menos por situaciones políticas que no forman parte del propósito de esta herramienta social, pues se ha dejado en claro por parte de Gurrola Vega, que tiene un proceso que se tendrá que llevar a cabo, como el hecho de que solo se podrá solicitar en una ocasión durante el periodo de Gobierno.

Asimismo, este mecanismo tiene un plazo para ser solicitado, y es durante los primeros tres meses siguientes al término del tercer año de gobierno, esto quiere decir que a la “mitad del camino” se podría estar determinando si el gobernante es sujeto a una revocación o no; aunado a ello, quienes podrán solicitar este procedimiento corresponde al 10 por ciento de la lista nominal en el estado, de por lo menos 20 municipios de los 39 que corresponde nuestra entidad, es decir, si consideramos que para la elección de este año están registrados en la lista nominal un millón, 452 mil electores, quienes podrán solicitar la revocación deben ser alrededor de 145 mil duranguenses.

Estamos pues ante la posibilidad de la utilización de herramientas que nos permitan expresar nuestro punto de vista, pues en lo personal soy un convencido que no basta con criticar las acciones de nuestros representantes, sino que debemos utilizar y saber desdoblar estas herramientas que están a nuestra disposición para cambiar el estado de cosas, y que la política se convierta en lo que la mayoría decida, no solo con su voto, sino a través de un seguimiento a las decisiones, como el caso de las ya mencionadas.

Twitter: @Quetzalh