LA GRILLA DEL PÁJARO… Último día
Por: Quetzal Herrera
Finalmente, este día a las 23:59 horas se vence el plazo que nuestra reglamentación electoral establece para el término de las campañas constitucionales, es decir, los 60 días para quienes aspiran a llegar a la Cámara Baja, y los 50 que corresponden a las candidaturas locales, por lo que las baterías deberán estar enfocadas a hacer un cierre que logre hasta los minutos finales, generar empatía social, ya sea a través de los medios de comunicación o las redes sociales, porque luego vienen los tres días que nos permitirá a los electores elegir nuestro sufragio luego de haber conocido las propuestas.
Si bien por las características de la pandemia, y por ser una elección intermedia, este proceso electoral ha sido atípico, donde el principal reto a vencer está en dos vertientes, por un lado evitar hasta donde sea posible que el verdadero ganador sea el abstencionismo, pues ello representa un duro golpe a nuestra democracia, tanto por el personal que se despliega a lo largo y ancho del territorio nacional, como los funcionarios de casilla, que están representados por ciudadanos y son quienes cuentan los votos al final de cada jornada.
Asimismo, los candidatos y partidos deberán estar “velando sus armas” durante los próximos días, ya que es común en cada elección que cuando se supone que existe el respaldo social, este no se ve reflejado en el resultado tras el conteo de las urnas, el llamado voto oculto, pues mediante esta práctica es cuando se generan las principales sorpresas electorales, así como las encuestas de salida que algunas empresas manejan. Una tarea que se antoja complicada de controlar, dado que para la movilización de las estructuras, sobre todo quien cuente con ellas, se corre el riesgo de que los números no cuadren al final, por lo que lo que se deberá estar trabajando es en las constantes auditorías a esas estructuras.
Desde mi punto de vista, justo en este último día, “la moneda” está en el aire en algunos de los 15 distritos locales principalmente, pues al ser nuestra entidad con un porcentaje importante de zona rural, la disputa será entre quienes de manera tradicional han apoyado a los institutos políticos de la alianza Va por Durango y la contra parte, porque también es una realidad que los programas sociales de la federación han permeado en las familias del campo, por lo que creo será fundamental que exista en este sector la motivación suficiente para emitir su sufragio; pues allá como en las zonas rurales, el hartazgo hacia la política sigue siendo el común denominador al momento de decidir no acudir a las urnas.
En cuanto a los distritos federales, el pronóstico apunta a una mayoría de Va por México, salvo que al final del trayecto las estructuras morenistas, pero sobre todo del Partido del Trabajo, puedan acarrear los sufragios necesarios para obtener el triunfo, sobre todo aquí en la capital, que es donde tienen más fuerza los aurigrana. Pero de igual forma que en lo local, nada está escrito, pues a pesar del bajo nivel de campañas todo podría pasar, sobre todo si metemos a la “bolsa de las decisiones” de la sociedad, el voto por enojo, que representa ser más viscerales en el voto, sin anteponer, en muchas de las ocasiones, la calidad y preparación de los candidatos.
Hagamos valer nuestro derecho a votar, participemos en el rumbo que queremos para nuestro estado y el país, pues ha quedado de manifiesto que las acciones del poder legislativo, en cualquier orden, impacta en nuestras familias, de ahí la importancia de acudir a las urnas.
Twitter: @Quetzalh