Por: Gilberto Jiménez Carrillo

No se vio que las diputadas federales de Movimiento de Regeneración Nacional pelearan por el presupuesto que Durango requiere para su desarrollo. Las diputadas federales no defendieron a Durango. Nuestros representantes en la cámara de diputados no se pusieron la camisa por Durango y así le podemos seguir con otras tantas declaraciones en las que algunos políticos, empresarios y uno que otro miembro de la sociedad civil, de esos que se creen analistas políticos y culpan a los diputados federales de Durango de no haber logrado que el presupuesto de egresos de la federación aumentara sus partidas para Durango con respecto al año pasado. Ciertamente el presupuesto recién aprobado castigó a Durango pero nuestra entidad no fue el único estado que no recibió lo que se esperaba. Incluso antes y después de la aprobación del presupuesto leímos y escuchamos declaraciones que el presidente López Obrador no quería a Durango, que debía ponerse a mano con Durango y reproches sin fundamento que pretenden atribuir al señor Presidente situaciones que no dependen de sus facultades. Los críticos pretenden hacerle creer al ciudadano que el Presidente de México tiene estados y gobernadores consentidos lo cual es totalmente absurdo. Si el trasfondo fuera político entonces Nuevo León sufriría notorias afectaciones en la designación del presupuesto del año 2020 debido a que su gobernador Jaime Rodríguez, mejor conocido como «El Bronco», fue adversario en las pasadas elecciones federales del ahora ejecutivo federal. Si el trasfondo fuera político entonces a la Ciudad de México y en consecuencia a Claudia Sheinbaum le hubiera ido muy bien y en cambio el presupuesto le fue recortado. Se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, con reasignaciones en diversos rubros, en él hubo reducciones y ampliaciones, pero los fatalistas sólo hablan de ganadores y perdedores y peor aún, de una manera muy simple pretenden culpar a los diputados como si en ellos estuviera toda la responsabilidad. Los cinco diputados federales que representan a Durango, no son el Chapulín Colorado que ante la exclamación de ¡Oh, y ahora quién podrá defendernos! tienen la obligación de pegar un brinco y empuñando el chipote chillón exigir más recursos económicos para Durango. Para los que culpan a los diputados la pregunta es ¿Qué debieron haber hecho los parlamentarios para defender a su estado? Acaso ponerse en huelga de hambre, inmolarse en la tribuna, tomar las calles, encabezar mítines de inconformidad, desgarrarse las vestiduras, pedirle el milagro al Santo Niño de Atocha, o al señor de los Guerreros. Nada de eso hubiera servido, los diputados federales hacen su trabajo en comisiones y cabildean para sacar adelante proyectos que no sólo benefician a su estado sino al país entero. Así que ya dejen de culpar a los legisladores duranguenses de que las cosas no hayan salido como se esperaba, la culpa no es de ellos, la forma en que se aprobó el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 obedece a otras circunstancias. Muchos actores lanzan reclamos por el reparto de dinero acusando a los diputados federales de ser los responsables, como si el Presupuesto de Egresos de la Federación fuera un botín de guerra. El tema de las participaciones es muy relativo, y en Durango como en el resto del país, tendrán que realizarse ajustes presupuestales.                                                    

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