Los últimos esteroides del viejo régimen (parte 2)
27/05/2019 - Hace 5 años en MéxicoLos últimos esteroides del viejo régimen (parte 2)
Por: Sergio Duarte Sonora
En Durango el escenario es harto complejo, pero hay tendencias que de consolidarse en los próximos 10 días, los ganadores serán los actores que sentaran las bases de un nuevo ciclo político en la entidad en el marco de la transformación nacional que AMLO y seguidores suelen llamar la «Cuarta Transformación».
A nivel de partidos (las ahora denominadas marcas) sigue punteando Morena en las preferencias electorales, aunque tal tendencia poco tiene que ver con la del año pasado, seguido de Acción Nacional y más atrás el antes todopoderoso PRI, en tercer lugar. Datos aportados por instituciones serias dedicadas a la medición de opinión pública y preferencias electorales, confirman estas tendencias político-electorales. Sin embargo, en Durango los candidatos hacen la diferencia.
En la Comarca Lagunera todo apunta que ganará Morena. En Gómez Palacio, Marina Vitela lleva la delantera seguida por Anabel Fernández, del PRI, que con penurias económicas le apuesta a la estructura priista ya muy desgastada y debilitada, terceriando la opción panista-perredista que muestra un activismo territorial nunca visto en otros procesos.
En Lerdo, Mapimí y Tlahualilo, Ulises Adame (expriista), Israel de Lara y Valentín Araiza Barraza (experredistas) llevan la delantera sobre sus contrincantes priistas y panistas que les pisan los talones en esta frénetica e inédita carrera electoral. La Laguna se vestirá de Morena sin duda alguna. Los tercios mayores serán los ganadores, lo que arrojará cabildos plurales y sin mayoría de origen.
En Gómez Palacio, Rafa Palacios debe voltear a revisar la historia y con inteligencia y madurez evaluar lo que pasó en 1989, cerrar ese capítulo y no repetir la historia a manera de comedia.
En la capital, en el municipio de Durango pinta diferente. Jorge Salum, de la alianza PAN-PRD, lleva la delantera hasta el momento, seguido de José Ramón Enríquez y de Otniel García Navarro, de MC y Morena, respectivamente. El PRI, se desfonda, su candidato Arturo Yáñez de antemano sabía que iba a una misión imposible, apostándole a ganar perdiendo.
Jorge Salum goza de prestigio en las filas panistas y a pesar de las escisiones del senador Juan Quiñones y otros jóvenes panistas, cuenta con el voto ciudadano panista capitalino que en una elección como ésta será definitorio, así como los votos que le aporten los perredistas, votos que pueden ser el fiel de la balanza en esta contienda tan cerrada. José Ramón cuenta con la estructura municipal, su capital político personal, pero tiene los índices más altos de rechazo entre los ciudadanos duranguenses, pero ojo, ahora que libró la amenaza de sanción mayor en el Congreso y siendo un ave de tempestades, puede dar la sorpresa. Otniel le apuesta a la cobija lopezobradorista, pero sin duda alguna le pesa su pasado priista y el hecho que en esta elección no habrá tsunami a favor de los morenos, cierto la marca de Morena sigue posicionada, pero el tipo de elección no motiva a los electores a salir a votar masivamente como sucedió el año pasado y en el año 2016.
Gonzalo, que en el 2018 volvió a resucitar de entre los muertos, se cuece aparte, pero sin duda alguna representa, desde la izquierda, a una camada de actores protagonistas producidos por el viejo régimen que ya se va. Con Morena Gonzalo iría delante de la elección, pero no va. Hubiera sido interesante ver a Rigo Quiñones como candidato a presidente municipal, es un cuadro joven que promete.
Antonio Rodríguez Sosa, del Duranguense; Verónica Fragoso, del Verde Ecologista, y Joaquín Gardeazábal, candidato independiente, darán la pelea con la finalidad de contar con representación en el Cabildo 2019-2022, ojalá lo logren.