Por: Emmanuel Salazar

La dinámica nacional de pérdida de empleos también se resiente en Durango, y entre junio y julio acumuló una disminución de casi mil 700 trabajadores asegurados ante el IMSS, en lo que se puede considerar un bache fuera del ciclo de ajuste que se llega a vivir en el indicador.

Regularmente los ajustes en los empleos asegurados se presentan entre noviembre y diciembre, no obstante en ocasiones la dinámica de generación de empleo formal, llega a tener tropezones como el que se vivió en los meses de junio y julio, lo cual impacta en el saldo de la generación de nuevos empleos que requiere la entidad para enfrentar la demanda de nuevas fuentes de trabajo para la población en posibilidad de ocupar espacios laborales.

La pérdida de empleos impacta seguramente en el corte que se debe realizar con miras al tercer informe de Gobierno del Ejecutivo estatal, José Aispuro Torres, quien en su gestión ha sufrido para poder incrementar los números de generación de empleos.

De octubre del 2016 a julio del presente año, se han acumulado nueve mil 877 empleos asegurados al IMSS, esto es, lo anterior sería la cantidad de empleos formales que se han generado en los últimos 35 meses que tiene la actual administración.

Sin duda alguna, es un área de oportunidad la generación de empleos, desde donde se tiene la labor de Ramón Dávila, como secretario de Desarrollo Económico.

Los números son fríos y ahí se puede considerar la necesidad de imprimir mayor dinamismo en la promoción del estado, pues en años pasados, la cantidad de empleos asegurados que se han concretado en casi tres años se lograban en un año, y ahí están los números de la estadística del IMSS.

De alguna manera, la dificultad en la generación de nuevos empleos podría ser el reflejo de la recesión que vivió Durango entre el segundo trimestre del 2017 y el segundo trimestre del 2018, aproximadamente, periodo en el cual no creció la economía local.

Ha sido difícil para Durango, y para el propio Gobernador, intentar conciliar con los intereses del centro del país, a grado tal que la inversión federal en la entidad se ha frenado, también es cierto, pues después del triunfo electoral del PAN en la entidad, el Gobierno federal de extracción priista le tomó menos en serio respaldar a la entidad, y ahora parece que estamos condenados a un mayor castigo con un Gobierno federal morenista.