Por: Emmanuel Salazar

El PT al igual que el PVEM, se ha convertido en partidos indispensables para que Morena tome el control por tres años de la Cámara de Diputados, y parece que en el caso de los petistas pedirán financiamiento para sus planteles escolares y eventualmente posiciones políticas en disputa.

Si eso llegara a ocurrir en Durango contarían con un eterno candidato que podría abanderar una coalición en el que Morena pudiera respaldar a Alejandro González Yáñez en su aspiración a la gubernatura.  Gonzalo, como le gusta que le digan al político petista, podría en esa coyuntura poder asumir una candidatura en la que las encuestas no lo posicionan de la mejor manera y en la que se le detectan altos negativos.

Todo es cuestión de cómo logre el PT negociar su respaldo o la suma de sus diputados para que Morena pueda quedarse con la Junta de Gobierno del Congreso federal durante los siguientes tres años, por lo que se buscaría impedir la rotación de la cabeza del gobierno del Poder Legislativo federal, algo semejante a lo que buscó el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual sigue latente hasta que no se concluya el presente mes.

Una gubernatura quizás sea una moneda de cambio muy alta, y quizás al PT se le pueda alinear con la posibilidad de que nuevamente contarán con recursos sin supervisión para sus Centros de Atención y Desarrollo Infantil, en el caso de Durango, los famosos CADIs que se han convertido en una especie de escuela particular financiada con recursos públicos, o sea un negocio redondo.

Cuando González Yáñez fue presidente municipal, hace ya más de 20 años, logró con el apoyo de Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl, que la capital del estado pudiera avanzar enormemente en pavimento.

En aquel trienio el municipio desplazo simplemente a los constructores y se dedicó a pavimentar calles, lo que siempre se reconoció, pero en aspectos de administración no resultó tan bueno pues hubo cierto derroche aunque no se resintió gracias al respaldo federal que tuvieron los petistas en la época.

Durango requiere un gobernador alto en miras, pero que no llegue a quebrar las frágiles finanzas que se tienen y que en buena medida sufren por la centralización del gasto y la canalización de recursos al sur del país casi de manera exclusiva gracias a la política presidencial de intentar dinamizar la economía de aquella región de la nación.

Twitter: @jemmanuelsr