Por: Emmanuel Salazar

Para desgracia de los más pobres, la pandemia del COVID-19 impactó el año pasado precisamente entre los que menos tienen, entre aquellos que según el discurso presidencial son prioridad en el país y los cuales pese a todo no se salvaron de ser afectados.

De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval en el país la pobreza extrema creció durante el año pasado con 2.1 millones de personas más, al pasar del 7 al 8.5 por ciento, ello pese a que el presidente Andrés Manuel López Obrador dice que en su Gobierno “primero los pobres”.

El estudio en cuestión contrasta la pobreza que había en 2018 y la que se detectó en 2020 en base a los datos emitidos por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares de INEGI.

Tan solo en nuestro estado, la población en pobreza extrema en 2018 eran 38 mil 500 duranguenses, el 2.2 por ciento de la población total del estado en ese año, mientras que en 2020 la cifra se incrementó y se alcanzaron los 79 mil 600 habitantes, el 4.3 por ciento de la población, un crecimiento porcentual del 106.4 por ciento.

Paradójicamente la pobreza moderada se redujo en la entidad, por lo que, por ejemplo, en 2018 había 656 mil personas en pobreza moderada y en 2020 se redujo a 635 mil 900 habitantes. Además, la pobreza en general también creció pues en 2018 había 694 mil 500 personas, mientras que en el 202 fueron 715 mil 500 personas.

Los datos anteriores nos pueden corroborar el temor que se hizo público desde el año pasado por parte de Jaime Rivas Loaiza, secretario del Bienestar quien anticipó que la pobreza crecería debido al impacto que se había dado a raíz de la parálisis económica que propició la emergencia sanitaria del COVID-19.

Definitivamente el precario equilibrio que se había logrado para ir reduciendo la pobreza en términos generales en el país y por supuesto en el estado se afectó enormemente al obligar a la población a parar sus actividades productivas para intentar frenar los contagios de COVID-19.

El costo ha sido pues bárbaro, pues por una parte se tuvo el problema del incremento de la pobreza y el aumento de los fallecimientos, lo cual también ha sido ya documentado por Inegi a través de un reporte reciente que hace referencia a los registros totales de las defunciones.

Twitter: @jemmanuelsr