Por: Erick R. Solís Tavizon

El artículo 406 BIS, del Código Civil del Estado de Durango define a la Alienación Parental como la manipulación que un progenitor o un familiar realiza hacia un menor de edad, mediante la desaprobación o la crítica, con el objeto de denigrar al otro progenitor o a sus familiares y con el propósito de producir en el menor, rechazo, rencor, odio o desprecio hacia alguno de éstos, con el propósito de inducir al menor a rechazar la convivencia con el progenitor o familiar.

Derivado a la pandemia que generó el Coronavirus, hemos sido testigos de una crisis además de sanitaria y económica también social, pues estudios recientes demuestran que, el número de divorcios ha venido en aumento, y con ello también el grave problema de la alienación parental, pues según cifras y estadísticas oficiales, demuestran que, más de 82 mil niños en nuestro país ha sido víctima de este mal que no solo les afecta a ellos directamente sino a la sociedad en general, pues según las propias estadísticas los hace más susceptibles a que puedan cometer algún delito en un futuro.

Un papá o una mamá alienadora es fácil de identificar, pues a menudo se comportan como una persona sobreprotectora, pueden ser personas cegadas por la rabia o puede animarse por la venganza, por celos o resentimientos, regularmente se victimizan, tratándose injusta y cruelmente por el otro, del que se quiere vengar, haciéndole creer a los hijos que el otro es el malo de la historia, y realmente piensa o se cree que el otro progenitor es nocivo o innecesario para sus hijos.

Sin duda las consecuencias que sufren los niños no dejan de ser lamentables, pues derivado a dicho síndrome, los hijos inician con un sentimiento de odio hacia uno de los padres; además, que el lazo entre el hijo y el padre alienado será muchas veces irremediable; se tienen problemas psicológicos serios o hasta patologías psiquiátricas como depresión crónica y trastornos de identidad e imagen entre otros.

Si usted cree que su hijo está siendo alienado le sugiero que: jerarquice que el niño es el más importante dentro de una ruptura familiar; además, que mantenga una comunicación sana con la otra parte y alejar al niño del conflicto legal, ante todo, ninguna de los dos padres debe expresarse negativamente del otro, busque ayuda de un profesional que le permitan al menor y a los padres superar en la medida de lo posible la ruptura familiar.

Muchas veces la alienación parental provoca en los impúberes un deterioro de la imagen que tienen del padre alienado, resultando de mucho menos valor sentimental o social que la que cualquier niño tiene de sus padres, es decir, no se sienten orgullosos de su padre o de su madre como los demás niños.

Legalmente usted puede enfrentar un caso de alienación parental, se inicia presentando una demanda de controversia del orden familiar por violencia solicitando régimen de visitas o en su caso cambio de guarda y custodia.

El disfrute de las niñas y de los niños con sus padres y la convivencia familiar debe de estar garantizada para ellos aún cuando los padres estén divorciados, este es el acto formalmente jurídico y de naturaleza moral en el cuál podemos hablar de un caso exitoso en la solución de un conflicto de separación.

ES Cuanto.

Twitter: @ErickSolisT