Por: Erick R. Solís Tavizón

Faltan 12 días para que concluya el actual proceso electoral, mismo que al fin tendrá su momento culminante de estas campañas históricas para la vida pública del Estado. En estos últimos días, candidatas y candidatos están preparando su estrategia del “día d”, haciendo últimos amarres, preparando sus cierres de campaña y alistando últimos detalles para enfrentar la batalla final que se llevará a cabo el próximo 6 de junio.

Sin embargo, y aunque el proceso constitucional de campañas está por concluir, siguen sin aparecer, o, mejor dicho, no aparecieron ya, las propuestas de fondo que nos hubieran permitido a los ciudadanos decidir con fundamento el sentido de nuestro voto. Nos dimos cuenta que los partidos y sus candidatos están más enfocados en ya ocupar las próximas curules y en la elección del próximo año, que en contar con un diagnóstico certero de los problemas por los que atraviesa el estado y la forma en que se tendrían que atender. Claro, solo sus muy contadas y atractivas excepciones.

Faltando tan pocos días para que el actual proceso concluya, no he leído por parte de los partidos y sus candidatos, un señalamiento claro en torno a los desafíos económicos por los que estamos atravesando. No hay propuestas especificas sobre empleos de calidad, tampoco sobre competitividad económica, sobre desarrollo de infraestructura, ni en materia de salud, entre otros temas que mantienen al estado rezagado y con serios problemas de crecimiento económico.

No hemos visto ninguna propuesta sustancial por parte de las y los candidatos sobre la forma en la que se debería hacer frente a la incidencia delictiva que cada año según paginas oficiales, afecta un 30 por ciento de la población del país. Pues no es ningún secreto que siguen los asaltos a casa habitación, los delitos en contra la salud a través de sus diversas modalidades de narcotráfico, la violencia intrafamiliar, y delitos, abusos y violencia en contra de menores.

Pero nadie dice nada, pues nos preocupa más lo que dicen dos personajes en un pseudo debate en donde prevalece mas el chisme y los gritos que, lo que realmente le duele al estado y a sus habitantes, nos preocupa mas cuando un candidato se equivoca o cuando no sabe o tiene propuestas, prestamos más atención a como bailan o como cantan, que a la verdadera intención de sus campañas y del ejercicio del servicio público, que es la del cumplimiento con las personas que decidieron estuviesen ocupando esa curul o puesto público. No es por adular a nadie, pero, y a pesar de su “poca experiencia” y el poco tiempo que tienen en política a comparación de otros cuadros, han sido las y los jóvenes de estas campañas los que se han preocupado más, en generar propuestas reales que puedan cambiar la vida de las y los duranguenses.

Los ciudadanos, tenemos un papel esencial que jugar. Si las propuestas no provienen de los políticos, tendremos que salir a confeccionarlas nosotros, presentárselas y pedirles que se definan en favor o en contra. Las universidades y organizaciones civiles, los colegios de abogados, las asociaciones de economistas y contadores, los colegios de arquitectos, cámaras empresariales, cuentan con mucho talento humano que deberá atenuar las insuficiencias de la clase política. Al Estado le urgen ideas y propuestas vengan de donde vengan, ojalá nos organicemos y no tardemos en generarlas, Durango no puede esperar más.

Es Cuanto.

Twitter: @ErickSolisT