PUERTA INTERIOR… ¿Te sientes segura?
Por: Norma Huizar
Hace unas semanas fue asesinada la rectora de una Universidad privada en Veracruz; la hermana de mi vecina fue golpeada brutalmente por su marido (no es la primera vez); Susana “X”, no quiere atender a su madre anciana y discapacitada, la deja con el pañal lleno de excremento por horas. Un hijo drogadicto apuñaló a su madre, porque se opuso a que se llevará una pantalla y la licuadora para empeñar y seguir consumiendo sustancias toxicas.
Magaly es acosada por su jefe constantemente, si no accede, sabe que puede ser despedida con cualquier pretexto; así que cierra los ojos y deja que la “manosee” y se masturbe frente a ella.
No es cierto, que el hogar es un lugar seguro para las niñas y mujeres en este país.
Para muchas “quedarse en casa” por la pandemia, ha resultado mortal.
Cuando mi marido se emborrachaba salía con los niños a casa de mi mamá. Ahora no puedo hacer eso. Tenemos que aguantar insultos, golpes y que me tome a la fuerza.
Estar en la casa es un infierno. Si voy al baño y me tardo golpea la puerta hasta que salgo, no tengo saldo para llamar a nadie y como él da el gasto, no puedo hacer nada. No hay un lugar de la casa donde pueda estar a solas y segura.
Mientras escribo esto, una menor de edad es violada. Así es la realidad en el país.
Las rectoras de otras instituciones educativas escribieron una carta al Presidente de la Republica, diciéndole que es necesario forjar voluntades reales para conseguir cambios reales.
Ya no es tiempo de simular. No es tiempo de promesas. No es tiempo de decir que las mujeres le importamos y no hagan nada las autoridades.
Las mujeres no somos números y estadísticas, somos pilares del hogar, sustento de los hijos, ejemplo para nuevas generaciones. Exigimos un verdadero estado de derecho que nos defienda y apoye.
La hermana de la vecina, se arrepintió de la denuncia que interpuso contra su cónyuge golpeador. Como casi siempre pasa. El miedo, la precariedad y la codependencia se lo impidieron.
Alegan que fueron mal aconsejadas por “las otras mujeres que andamos de borloteras, apoyándolas para que ya no sufran violencia” pero que ya se arrepintieron, que se aman y su esposo, pareja, hijo, amante, no volverá a tocarla, que le regaló un bello ramo de flores y le pidió perdón de rodillas.
Y por una simple flor los seguimos al infierno, nos tocan el corazón, exponía una cursi canción de los 80´s.
Una amiga decía que era un privilegio nacer hombre, y yo debatía con ella, ostentando que eso no era cierto.
Ahora, no estoy tan segura.
Twitter: @_NormaHuizar_