Por: Rosario Castro Lozano

El poder nunca es estable cuando es ilimitado: Cayo Cornelio Tácito

Fuera de las victorias expresadas por líderes de partidos políticos no debe reinar el halago ni la autocomplacencia que se envuelve en escenarios postelectorales hoy más que nunca se impone la reflexión y análisis objetivo de cada vertiente política que hay en el país.

Si bien vuelven los contrapesos en la Cámara de Diputados, la alianza “Va Por México” está obligada a ejercer su posición no solo para oponerse en lo que no sea bueno para nuestro país sino para proponer y presentar iniciativas y construir acuerdos que fortalezcan la democracia y a un ejercicio presupuestal 2022 más justo y federalista que permita un crecimiento más equilibrado en las 32 entidades y en los más de dos 500 municipios el saldo de la austeridad republicana el Presupuesto Federa primordialmente enfocado al sur así como la disposición de los excedentes petroleros y la pandemia han dejado mayor pobreza y desigualdad.

En el contexto nacional Morena pierde terreno en el Congreso federal, pero incrementa su presencia en los estados, por sí solo no alcanza ni mayoría simple ni mayoría calificada si el PT y el Verde deciden apoyar a Morena como lo han hecho la Cuarta Transformación (4T) preservaría a su alcance la mayoría simple pero no la calificada, sin embargo, con excepción de Ciudad de México, Morena se lleva 11 de 15 gubernaturas, el PAN mantiene dos y pierde una hasta este momento pues el proceso electoral no ha terminado aún y MC gobernará ahora dos estados, el PRI no retiene ninguna de las elecciones donde era gobierno estos son los saldos electorales.

Acción Nacional cede territorio al pasar de gobernar tres estados a quedarse con dos. Sin embargo, aumentó su número de diputados y se convierte en la fuerza política de dicha alianza con mayor alcance en la oposición. El futuro blanquiazul lo obliga a conservarse como punta de lanza en la alianza legislativa y desde ahora se vislumbra una alta probabilidad de llevar mano en la selección de un posible candidato común en la contienda 2024.

La caída electoral de la capital del país es emblemática, durante 30 años la izquierda ha gobernado a Ciudad de México, opino que lo que hay ya no es la izquierda de antes, de aquí Cárdenas y López Obrador nutrieron su trayectoria y es aquí donde inició su declive, porque esta ciudad le dio la vuelta a la mitad de las alcaldías a manos del panismo, no puede minimizarse lo que perdió Morena pues ahí vive el presidente, el PAN sube el tono azul, el electorado le da otra oportunidad refrendan confianza al recuperar el corredor azul en el Estado de México, la alianza funcionó, pero hay que trabajar más para que las victorias en los estados sean contundentes con más márgenes electorales que permitan mayor legitimidad y gobernabilidad.

Bienvenida la pluralidad política por eso votó el electorado por los contrapesos por los consensos, no por la concentración del poder de una sola persona.