Por: Emmanuel Salazar

El Senado de la República, a través del Instituto Belisario Domínguez, detectó que Durango es la segunda entidad que más recortes sufrirá en el gasto federal y los programas que aplica si se aprueba como se encuentra el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación, con un ajuste del 40.7 por ciento.

Ese porcentaje representa algo así como 446 millones de pesos, ya que en el presente año, Durango, se supone, cuenta con mil 167.5 millones de pesos en 14 diferentes ramos, pero los cuales se verán ajustados a sólo 721 millones de pesos en caso que no haya cambios en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación remitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Frente a las declaraciones de que el presidente López Obrador está apoyando a Durango, los números son fríos y tenemos un grave problema, porque igualmente en materia de participaciones y aportaciones los recursos para nuestro estado están prácticamente a la baja.

A partir de la semana pasada, el circulo rojo de Durango está metido en el tema de la definición del «Superdelegado», sin embargo, en donde deberíamos  poner atención es en la lucha por el gasto para el próximo año, pues de lo contrario tendremos que vivir las consecuencias en unos meses.

El foco de atención debe ser en la gestión de los recursos, cabildear en el centro del país y que se acepten las condiciones especiales de un estado ubicado al norte del país pero con condiciones reales de subdesarrollo relevantes.

Hay quienes llegan a señalar que los políticos duranguenses han desaprovechado oportunidades de apoyo para la entidad,  sin embargo difícilmente podríamos encontrar en el pasado algún sexenio en el que  Durango realmente haya sido impulsado a diferencia de otras regiones del país, y para no ir muy lejos Torreón, zona carente de agua que recibió impulsó desde el centro para generar toda una cuenca lechera, a expensas del agua duranguense y en perjuicio de los municipios norteños del estado que no puede tocar el agua que se lleva a una zona del país en donde hace 60 años Lázaro Cárdenas impulsó un reparto agrario que recibió toda clase de subsidios para así demostrar que el ejido funcionaba.

Antes que sumarse a la pugna sobre el «Superdelegado», los duranguenses debemos cerrar filas en pos del presupuesto, pues antes del 15 de noviembre será aprobada la ruta de gasto del 2020.