Semáforo
Por: Emmanuel Salazar
A partir del martes, se emitió la disposición para colocar al estado en semáforo rojo y con ello se determinó el cierre de diversos establecimientos comerciales y por ende el malestar de quienes realizan actividades empresariales para ganarse la vida, lo que a la postre generó una protesta.
Así, propietarios de gimnasios, esos espacios que tienen un tiempo de haberse agregado en la vida pública como áreas fundamentales en algún momento de la vida, protestaron ante el cierre de sus áreas de trabajo y decidieron cerrar los accesos a la Unidad Administrativa Municipal en un acto entendible.
Si bien se puede entender la manifestación, no se puede dar validez total a su posición, pues del otro lado tenemos al gremio médico que entre el domingo y lunes había lanzado advertencias de que pararían su noble labor de atender a todos aquellos que han enfermado de COVID-19 pues la sociedad no ha bajado la movilidad y con ello los contagios.
Para poder leer en su magnitud lo que ocurrió el miércoles por la mañana en la Unidad Administrativa tenemos que tomar en cuenta que los contagios en el mes de octubre, simplemente doblaron los que se registraron en septiembre, para acumular más de cinco mil contagios en 30 días.
Incluso, en solo los primeros cinco días de noviembre Durango ha acumulado mil 368 nuevos casos confirmados de Coronavirus con 68 decesos, que, si los comparamos con los primeros cinco días de octubre que contabilizó 156 nuevos casos confirmados y 25 defunciones, simplemente no hay punto de comparación.
Con lo anterior, tenemos que decir que no es un asunto menor el crecimiento vertiginoso que tiene el COVID-19 en nuestro estado, en nuestra ciudad como para pretender politizar una queja valida que puede surgir de quienes desde la iniciativa privada se ven afectados por los cierres de establecimientos, pero no por ello podemos permitir que salgamos del frágil equilibrio existente para, en base a una presión lograr la apertura de los negocios.
No es momento para lucrar políticamente por muy erróneo que haya sido la actuación de la policía y su Director, que finalmente cumplen una función de intentar mantener cierto orden en nuestra sociedad.
Indudablemente tenemos que poner por delante la salud, debemos intentar ayudarnos de alguna manera entre nosotros, más allá del Gobierno.
Por ejemplo, nuestro hijo pretende seguir con su plan de ejercicio y para ello busca la forma de traer a casa el gimnasio a donde acude para mantenerse en forma. Tenemos que buscar salidas no ahondar errores.