Por: Dionel Sena

Lo que para muchos fue un agandalle legislativo, ocurrió esta semana cuando diputados federales de Morena y sus aliados, decidieron mayoritear a una inexistente oposición y aprobar reformas para «perpetuarse» en el cargo junto a los Senadores, hasta el 2030, ello claro, después de reelegirse hasta por cuatro períodos y sin necesidad de pedir licencia; lo anterior, no debería generar sorpresa a sabiendas de que tienen mayoría en ambas cámaras legislativas, sin embargo, lo que quizá más caló, fue que lo hicieron sin decir agua va y en plena contingencia del COVID-19, un Coronavirus que ya ha cobrado la vida de miles de personas en el mundo y del cual, todos los mexicanos están preocupados, en lo que claramente, se trata de un oportunismo político al más puro estilo priista cuando ese régimen mandaba en este país.

La noticia por más que lo hicieron en lo oscurito, rápido se hizo del dominio público y las críticas en redes sociales no se hicieron esperar, pues aprovechando la ausencia de los diputados de Acción Nacional, el Revolucionario Institucional y el PRD, los morenistas pudieron alcanzar la asistencia requerida para darle trámite a esa iniciativa, misma que les permitirá hacer informes como legisladores antes incluso de las campañas, lo que pone en desventaja a quienes van por primera vez a buscar ese puesto de elección popular, ya que para ellos hacer lo mismo, sería proselitismo indebido que autoridades electorales podrían sancionar, por lo que la reforma es absolutamente ventajosa para quienes aprobaron ese dictamen, de ahí buena parte de la molestia generalizada.

Se debe precisar que la reelección en México no es nueva, pues los diputados federales y los senadores, desde el 2014, ya pueden reelegirse en el cargo, los primeros, hasta por cuatro periodos, de tres años cada uno y los de la cámara alta, por periodos de seis años cada uno, la diferencia es que ahora ya no tendrán que dejar el cargo y podrán buscar la reelección tanto por la vía plurinominal como de mayoría relativa, por cualquier distrito o circunscripción por la cual fueron electos, lo que aprobaron justo antes de que entraran en receso como consecuencia de la contingencia sanitaria, la cual queda claro que no importó mucho al momento en que cometieron el albazo referido.

El hecho de que solamente diputados del partido Movimiento Ciudadano hayan votado en contra, pues fueron los únicos de oposición que acudieron, hace que cualquier reclamo del PRI, PAN o PRD pierda legitimidad, pues está claro que no estuvieron presentes y que eso en mucho ayudó a que el agandalle se cristalizara, de ahí la realidad que está viviendo la oposición hoy en día, es decir, carente de liderazgos que puedan representar un verdadero contrapeso de la Cuarta Transformación (4T), pues por muy mal que la esté pasando el partido en el poder, ni duda cabe que en las elecciones venideras saldrán como los favoritos para repetir mayoría en la cámara baja, pues no hay figuras opositoras que puedan significar una opción distinta y eso la gente lo sabe, además de que la mayoría del electorado, los tiene estigmatizados por su pasado y quizá prefiera seguir viendo cómo le va al proyecto de la 4T en un sexenio más.

¿Será?…

Twitter: @dionelsena