Por: Dionel Sena

Siempre que se dan resultados electorales en cualquier elección, hay que ver el vaso medio lleno o medio vacío, para lo cual deben analizarse todos los factores disponibles, esto mismo se puede retomar para analizar cómo le fue al Partido Acción Nacional (PAN) en las elecciones del pasado 6 de junio en Durango, valorando que llegaba a esos comicios como la primera fuerza política en el estado, producto del resultado de la elección del 2019, año en el que ganó 18 alcaldías incluida la más importante que era la de la capital, por lo que no era casualidad del interés que tenía el Revolucionario Institucional de amarrar una alianza con su acérrimo rival, lo que al final le funcionó, pues ambos tendrán el control del Congreso del Estado a partir de septiembre de este año y presidirán los tres años la Junta de Coordinación Política, lo que en definitiva es un elemento positivo para el blanquiazul en esta elección.

Los resultados electorales que obtuvo el blanquiazul quizá empezaron a madurarse desde que Verónica Pérez pudo concretar la alianza tanto con el Revolucionario Institucional como con el PRD, este último aliado natural en los últimos años, pues sabía que este año, sería más parecido, electoralmente hablando, al 2018 por la inercia nacional que se tendría y que a final de cuentas ocurrió, por lo que el solo hecho de haber amarrado una alianza que en su momento muchos consideraron antinatural, les permitió pactar un capital político del orden de los 225 mil sufragios, mismos que fueron insuperables para Morena y sus aliados, que a pesar de que fue el partido más votado de las últimas elecciones, ello no lo pudo capitalizar en más curules tanto locales como federales, mientras que panistas y priistas sí, pues tenían muy bien leído el escenario de lo que podía pasar en las urnas.

Verónica Pérez si algo ha mostrado estando al frente del PAN, es liderazgo, institucionalidad y un gran conocimiento de lo que es la esencia de su partido, por lo que no extrañaría que llegado el momento, pudiera ser contemplada incluso para hacerse cargo de la coordinación del grupo parlamentario de Acción Nacional en la próxima Legislatura local, lo que perfectamente pudiera combinar con su responsabilidad al frente del Comité Directivo Estatal del PAN, pues tiene argumentos como para seguir al frente y lo que se le pudiera llegar a achacar, sería interpretado como un daño colateral que ya se tenía medido, por lo que bien vale la pena darle el voto de confianza para continuar al frente, pues está claro que su partido no siguió siendo la primera fuerza política a causa de un tema multifactorial y no por su gestión, como algunos se lo quieren atribuir.

Acción Nacional consiguió su objetivo de que no se repitiera un escenario como el del 2018 y si para ello tuvo que aliarse con su acérrimo rival, entonces está claro que se hizo la que se tenía que hacer para lograr las metas que se habían trazado, laboratorio electoral que seguramente se replicará en el 2022 y eso no es ningún secreto, es decir, para que cambiar lo que ya les funcionó, de ahí la teoría de que Verónica Pérez volverá a hacer equipo tanto con Rubén Escajeda Jiménez como con Miguel Ángel Lazalde Ramos, pues ese tridente ya demostró que juntos pueden obtener resultados por demás interesantes, como los del pasado 6 de junio, más allá de que lo que se viene es una elección local, sin inercia nacional y en donde seguramente sus candidatos serán más competitivos, por lo que se puede deducir que partiendo del razonamiento anterior, al PAN le fue muy bien en estas elecciones y que está más que listo para el próximo año.

Twitter: @dionelsena