Por: Dionel Sena

Llegó la temporada de la revisión de las cuentas públicas en el Congreso del Estado, y tanto exalcaldes como titulares de los organismos autónomos andan algo nerviosos con el tema, pues las inconsistencias y falta de comprobación de gastos están a la orden del día; ahí está el caso del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC), que en el ejercicio fiscal 2018 no ha podido comprobar 18 millones 700 mil pesos, por lo que ya el Poder Legislativo le notificó las observaciones, mismas que deberán subsanar en el corto plazo, caso contrario pudieran verse inmersos en una problemática mayor que pudiera desembocar en sanciones, o bien el que ese organismo haya incurrido en algún subejercicio, que para términos más entendibles, es que no alcanzaron a gastarse todo el dinero que les dieron en su presupuesto y se verán obligados a regresar ese monto, claro, si éste llega a ser el caso.

Por lo que ha trascendido, el IEPC habría incumplido en ese periodo (2018), con lo dispuesto en la Ley de Egresos del Estado de Durango por un millón 129 mil pesos; se hicieron pagos de remuneraciones que sobrepasaron los montos autorizados hasta por tres millones 015 mil pesos; en el concepto de erogaciones improcedentes se les detectaron 11 millones 575 mil pesos; del traspaso entre cuentas de Fideicomisos, se detectaron irregularidades del orden de los dos millones 978 mil pesos. Este último aplicado en el Fideicomiso de Pasivo Laboral y Fideicomiso de Infraestructura y equipamiento inmobiliario, lo que se estila mucho -según la opinión de algunos legisladores- para ocultar los subejercicios de ese año, sin embargo eso aún está por comprobarse, pues lo más seguro es que el departamento legal y jurídico de ese instituto agotará todos los recursos para salir avante… ¿lo lograrán?

El tema no deja de ser delicado, pues las observaciones antes citadas, de no solventarse, podrían causar daño y perjuicio al patrimonio público del organismo, de ahí el que se les vea muy activos “cabildeando” con varios diputados locales el tema, claro, tratando de explicarles el porqué no les dan las cuentas de esos 18.7 millones de pesos, lo cual no es una cantidad menor y quizá por eso hay nerviosismo entre algunos consejeros, aunque también ha trascendido que ya iniciaron con el proceso de solventación, ya se verá cuánto alcanzan a comprobar, pues lo que no, deberán regresarlo, lo que no debe generar mayores problemas, pues como ya se expuso, el argumento es que está en distintos fideicomisos, quizá el único monto en el que no puedan recuperar es el del Pasivo Laboral, el que se supone fue utilizado para liquidar todos los despidos que se ejercieron ese año, por lo que entendiendo que el dinero ya lo pagaron, no es un recurso que se pueda recuperar.

De no salir bien librado el IEPC de dichas observaciones, entonces sus consejeros no tendrán cara para pedir recursos en exceso para el ejercicio del 2020, año que sobra decir, para Durango no será electoral y lo más seguro es que sufran un recorte importante, más allá que argumenten que tienen que preparar todo para el proceso que inicia en octubre o en noviembre, sin embargo, en los hechos, es innegable que no se están gastando todo el dinero que les dan y la prueba es lo ocurrido con el ejercicio de los recursos que les fueron presupuestados en el 2018, un precedente que, es casi seguro, les jugará en contra cuando manden su proyecto de presupuesto del próximo año, algo con lo que seguramente algunos diputados locales se darán un “festín”.

Al tiempo… 

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