Por: Dionel Sena

La telenovela de Rosario Robles Berlanga ha tomado un matiz absolutamente radical en torno a lo que muchos habían proyectado, pues ayer mismo, el juez federal que sigue el caso determinó vincularla a proceso por los delitos de ejercicio indebido del servicio público, por lo que tendrá que pasar al menos dos meses en prisión preventiva en Santa Martha Acatitla, a lo que el propio Andrés Manuel López Obrador calificó, en la «mañanera» de ayer, como un gran logro, asegurando que en estos tiempos existía -ahora sí- un auténtico estado de derecho y no como antes, que era un estado de chueco, de cohecho, lo que representa uno de los golpes más fuertes de la «4T» contra lo que él llamó la «Mafia del Poder».

Sin duda ni Robles Berlanga y mucho menos sus abogados, esperaban que el juez Felipe de Jesús Delgadillo, tomara la determinación de dictarle prisión preventiva justificada, más allá de los ruegos de la exfuncionaria, la cual -según algunos testimonios- estuvo al borde de las lagrimas y suplicó no ser detenida, sin embargo, la decisión se tomó después de valorar que su domicilio no correspondía a donde ella dijo vivir, por lo que se sospechó que pudiera intentar fugarse de la acción de la justicia, lo que de llegar a haber ocurrido -como pasó con Emilio Lozoya-, hubieran sido el hazme reír de toda la nación, lo que en definitiva no se podían permitir y por ese motivo actuaron en consecuencia.

Otra de las versiones que circulan, es que Rosario Robles habría pactado su entrega a las autoridades federales a cambio de pasar un tiempo en prisión preventiva y durante ese lapso, pasar información de primer nivel para proceder contra de otros excolaboradores del sexenio peñanietista, tal es el caso de José Antonio Meade, quien durante ese tiempo fue el relevo de la hoy detenida en la Sedesol y que a decir de su antecesora, siempre estuvo enterado, junto al expresidente, de los desvíos de recursos correspondientes a la «Estafa Maestra», lo que aún está por probarse. Casualmente ayer se le vio al excandidato presidencial saliendo de Palacio Nacional, lo cual fue negado por el titular de Hacienda, Arturo Herrera… Que extraña coincidencia.

Ni duda cabe que si se ejerce la acción de la justicia por parte de la «4T» contra Rosario Robles, y se le comprueba su participación en ese espinoso caso, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador estaría dando un golpe de precisión ante quienes confiaron en él y votaron por esa opción electoral el año pasado, pues el mensaje que estaría mandando sería de un verdadero combate a la corrupción, lo cual sería un importante impulso que seguramente se va a «cacaraquear» de aquí a las próximas elecciones, lo que no deja de ser un plus para el partido que lo abanderó y con el cual llegó a la Presidencia de la República, sin embargo, si doña Rosario sale libre, entonces ocurriría exactamente todo lo contrario.

Habrá que ver si este caso no alcanza a «salpicar» a exfuncionarios de todos los niveles y de todos los estados que estuvieron colaborando de cerca con Robles Berlanga, pues se dice incluso que dichas investigaciones pudieran alcanzar a algunos duranguenses; por lo que no dude que algunos de ellos se vayan a amparar, no vaya a ser el diablo.

Twitter: @dionelsena