Por: Dionel Sena

Un hecho que marcó agenda en Durango capital el pasado fin de semana, fue cuando el Gobierno municipal decidió cerrar el acceso a las plazas de Armas y la Baca Ortiz, al igual que el Corredor Constitución y la plaza de Santa Ana, el motivo, que miles de personas en esta ciudad, no han entendido la recomendación de quedarse en casa y tomaban los fines de semana como días familiares, cuando se está por entrar a la fase más delicada del contagio del COVID-19, por lo que la decisión adoptada por Jorge Salum, no fue fácil, sin embargo, sí fue muy necesaria para la etapa de la contingencia que se está viviendo, más allá de que nuestra entidad siga siendo una de las de menor incidencia a nivel nacional en ese rubro.

Sin duda que la medida tomó por sorpresa, no solamente a la propia gente acostumbrada a acudir al centro de la ciudad a esos paseos dominicales, sino que también, tomó desprevenidos a decenas de vendedores, boletos y comerciantes, mismos que son parte ya del daño colateral de esta etapa de la pandemia, pero de igual manera, en mucho se debe a la indiferencia de miles de ciudadanos que no entienden la complejidad sanitaria por la que atraviesa el estado y la capital, por lo que seguramente la autoridad mencionada deberá encontrar la forma de ayudar a esos hombres y mujeres que de la noche a la mañana, se han quedado sin el sustento para llevar algo a sus familias todos los días, lo cual según nos dicen, ya se analiza por parte del equipo de trabajo del Alcalde en las oficinas de la “Carnation”.

Otras de las medidas que de igual forma se implementaron desde el pasado fin de semana, es la detención de aquellas personas sorprendidas en la vía pública a altas horas de la noche, sin respetar las medidas sanitarias emitidas -hasta el cansancio- por las autoridades correspondientes, lo novedoso del tema, es que la mayoría de los detenidos tendrán que pagar con servicio comunitario, al parecer, esa es la única forma de que entiendan la importancia de quedarse en casa y no ser un factor de riesgo o de contagio tanto para ellos como para el resto de sus seres queridos. Al parecer el Gobierno municipal no será flexible en la aplicación de estas medidas, lo cual es lo menos que esperamos como sociedad, pues si no se hace algo a tiempo, el día de mañana podríamos llegar a arrepentirnos.

Queda claro que los constantes exhortos a la población de quedarse en casa en tiempos donde la curva de contagios por el COVID-19 alcanzó su punto máximo, no ha dado los resultados que se esperaban, de ahí la imperiosa necesidad de adoptar medidas más radicales junto al Gobierno del estado, pues es preferible este tipo de políticas públicas a llegar al aislamiento obligatorio, al estado de excepción o al toque de queda, donde la movilidad de las personas quedaría absolutamente restringida, pues aunque Durango presente uno de los menores índices de contagio, es innegable que un brote mal controlado, pudiera ponernos en otra plataforma nacional de la pandemia, lo que innegablemente nadie quiere, por ello todos deben hacer lo que les toca y si no, serán encaminados a hacerlo.

Al tiempo….

Twitter: @dionelsena