Por: Dionel Sena

Con la confirmación del caso número 16 de COVID-19 en Gómez Palacio, queda claro que ese municipio, es el que se ha convertido en el epicentro de esta pandemia en Durango, pues hasta el momento, ya contabiliza nueve casos positivos y además, cuatro muertes por dicho Coronavirus, indicativo de que quizás, estén demasiado relajadas las medidas sanitarias en aquella zona lagunera, contrario por ejemplo, a lo que se está haciendo en Lerdo, en donde su alcalde, Homero Martínez Cabrera, determinó blindar las fronteras con el estado de Coahuila con cercos sanitarios, lo cual no se había hecho hasta la semana pasada en la vecina ciudad gomezpalatina, por lo que el sugerir que no se tomaron las medidas de contención a tiempo, no está descabellado, al menos las cifras así lo evidencian.

Fue el propio gobernador, José Aispuro Torres, quien confirmó el caso número 16 de COVID-19 en la Comarca Lagunera, el cual causó especial revuelo debido a que ya se tenían seis días sin que se registrara un nuevo paciente por ese Coronavirus, aunque por la incidencia mostrada, desde que se detectó el primer caso, la lógica indicaría que una vez más sería Gómez Palacio en donde pudiera surgir un nuevo caso y así fue, pues el resto de la entidad hasta el momento luce en calma en ese sentido, salvo la capital que ha registrado cinco casos, uno más en San Juan del Río y otro más en Mapimí, aunque después de las vacaciones de Semana Santa y ante la llegada de cientos de paisanos, es casi seguro que las confirmaciones se van a incrementar en especial en aquellos municipios de la zona serrana y región de los Llanos, al menos la lógica así lo indicaría.

Fue hasta esta semana, cuando la alcaldesa de Gómez Palacio, Marina Vitela, dio a conocer públicamente que las entradas a su municipio procedentes de Torreón, iban a quedar restringidas a sólo tres, ello para tener un mejor control de la gente que por trabajo u otro tipo de cuestiones, tiene que estar yendo y viniendo en esa zona conurbada, además de que no es ningún secreto que el vecino estado de Coahuila, tiene un brote de casos poco común para el norte del país y de ahí, la necesidad de que se busque blindar esa frontera, esperando claro que no sea tarde para ello, caso contrario, es casi seguro que por un tiempo y si no es por toda la pandemia, esa zona limítrofe seguirá siendo el epicentro del coronavirus en Durango.

El tema en la Comarca Lagunera y particularmente en Gómez Palacio, es tan delicado hoy en día que hasta la propia autoridad estatal, ya informó que persona que no porte en aquella zona su cubrebocas, no podrá circular con la libertad que lo venía haciendo, pues está claro que el factor de contagio es mayor por la colindancia con Coahuila, fenómeno que se puede agudizar, si no se toman las medidas pertinentes para evitarlo, de ahí la imperiosa necesidad de que además del entendimiento que debe tener la ciudadanía de quedarse en casa, de la misma manera, las autoridades deben ser coherentes en la aplicación de políticas públicas que eviten que sus gobernados terminen siendo víctimas de esa pandemia, lo que algunos alcaldes lamentablemente no han entendido, salvo claro, honrosas excepciones.

Twitter: @dionelsena