Por: Dionel Sena

Durango está viviendo un crecimiento exponencial en cuanto al número de casos confirmados de COVID-19 en los últimos días, el motivo, la llegada de miles de paisanos procedentes de Estados Unidos que vinieron a visitar a sus familiares con motivo de las vacaciones de Semana Santa, cuestión que ya se había advertido, al ser el vecino país del norte, el epicentro del Coronavirus a nivel mundial, por lo que el riesgo era latente y a pesar de los esfuerzos hechos por las autoridades estatal y municipales de exhortarlos a no venir, nada pidieron hacer por evitar su llegada a la entidad, cuestión que ya tuvo un costo, la confirmación de ocho casos nuevos en el municipio de Guadalupe Victoria, que incluso ya cobró la vida de una mujer.

Según trascendió, la víctima junto con otros familiares -algunos de ellos procedentes de la unión americana- acudieron a una fiesta en el poblado Ignacio Allende en el municipio de Guadalupe Victoria, en donde se supone, se pudo haber dado el contagio, por lo que una vez confirmada la propagación del Coronavirus en aquella población de la región de los Llanos, autoridades del Gobierno del estado, dispusieron de toda la infraestructura para aislar a los casos sospechosos y montar un cerco sanitario en ese poblado, por desgracia una de las contagiadas no logró sobrevivir, convirtiéndose así en la quinta víctima que fallece por este padecimiento en el estado de Durango. El resto de los familiares siguen en observación y hasta el momento de redactar esta opinión, no se había confirmado algún otro deceso.

Y justo cuando el número de casos en nuestra entidad se disparó de forma alarmante, se decretó en lo nacional, la Fase 3 de la pandemia, es decir, el país entró en una etapa, en donde el contagio ya será colectivo y las instituciones médicas, podrían colapsar como ya ocurrió en otras naciones, sin embargo, y a pesar de lo ocurrido en Guadalupe Victoria, Durango sigue siendo uno de los estados con menor incidencia de México del COVID-19, al grado de que el propio gobernador, José Aispuro Torres, confirmó este martes que aún seguíamos -técnicamente hablando- en la Fase 2, sin embargo, dependía de nosotros mantenernos en ese estatus, por ello la importancia de atender las recomendaciones sanitarias y mantenernos en casa, algo que lamentablemente no todos han entendido y de ahí que algunas medidas se hayan endurecido.

Si bien es cierto nuestra entidad aún no llega al aislamiento social voluntario como en Jalisco o Michoacán, es innegable que se requiere de otro tipo de mecanismos que garanticen la mejor cantidad de contagios en la fase más complicada de la pandemia, quizá es porque ello, que el Mandatario estatal, ya dispuso junto con la mayoría de los alcaldes -incluido el de la capital-, la contratación de nuevo personal médico y de enfermería para atender la contingencia, así como el cierre de plazas públicas, el que solo podrán andar en la calle aquellas personas que usen cubrebocas y que desempeñen alguna de las labores esenciales, las instituciones bancarias deberán ver la forma de evitar aglomeraciones, las cadenas de autoservicio deberán limitar el acceso de sus clientes y mantener las áreas de uso común sanitizadas, además de que serán modificadas las rutas del transporte y no podrán viajar más de tres personas en un vehículo. Sin obviar que quien infrinja alguna de las nuevas disposiciones ya señaladas, tendrá que pagar con trabajo comunitario cualquier desacato, lo que seguramente evitará que muchos la piensen dos veces.

Al tiempo…

Twitter: @dionelsena