Por: Dionel Sena

Dicen que en política no hay casualidades y ni duda cabe que lo que está viviendo la gestión de Jorge Salum del Palacio, tampoco lo es, pues de unos días para acá, se inició una campaña en su contra por la obra de el túnel «El Durangueño», misma que se autorizó bajo la justificante de que en esa zona de la ciudad se han registrado históricamente muchos atropellamientos, algunos de los cuales cobraron varias vidas humanas.

En un inicio, nadie se opuso, pues estaba plenamente justificada, sin embargo, bastaron algunas fotografías con la obra inconclusa para empezar a atacarla, al grado de que en un inicio, se difundó información falsa sobre sus medidas y dimensiones, lo que obligó a Rodrigo Mijares, director municipal de Obras Públicas a aclarar el tema con una cinta métrica en la mano, aún así, la campaña en contra de la obra continúa, por lo que bien vale hacer un análisis de lo que pudiera haber detrás de todo este complejo asunto.

Por principio de cuentas, debe quedar claro que hay un proceso electoral en marcha y que los partidos y actores políticos de oposición que tienen interés en el mismo, no perderán la oportunidad de pegarle a uno de los referentes del partido que actualmente gobierna el municipio más importante y con mayor número de electores de la entidad, sin obviar que ese mismo personaje es el plan «A» del Partido Acción Nacional (PAN) para el 2022, lo que no es un tema menor, pues hay a quienes les interesa de sobremanera que a Salum del Palacio no le vaya bien en su gestión y a partir de ahí, sacarle el mayor provecho posible para las elecciones del año entrante, principalmente para los comicios donde se renovará la gubernatura del estado, lo que sabe el propio Alcalde, de ahí que no le dé tanta importancia a esas críticas, pues asegura que sabe de dónde vienen esas campañas en su contra.

Se debe recordar, que estas mismas estrategias ya las vivió esa administración municipal con temas como la ciclovía, la remodelación del mercado Gómez Palacio y algunas obras y programas gubernamentales más, por lo que no es casualidad que el túnel El «Durangueño» sea la excepción. Más allá de que los que más la critican, son los que menos la van a utilizar, pues a la mayoría de esos críticos difícilmente se les ve a pie y menos en esa zona de la ciudad, por lo que los únicos calificados para hablar sobre el tema, deben ser quienes viven en la Virgen, en la Gobernadores y varios asentamientos más de esa zona de la ciudad, pues son ellos los que cuando la obra esté terminada y entregada (10 de diciembre), la utilizarán y no quienes viven en zonas residenciales de la capital, que hasta se dan el tiempo de irse a tomar fotos con ángulos que favorezcan esa crítica.

La única forma de saber si la obra realmente será viable o no, es hasta que la misma esté terminada, cuando ya se le haya instalado la iluminación, las cámaras de vigilancia, cuando se termine la señalética para su correcto funcionamiento y entonces, valorar la calidad de ese túnel, antes no se puede hacer, pues lo que se cuestiona es una obra inconclusa y de la que aún no se conoce la calidad y utilidad que tendrá, para los ciudadanos que durante mucho tiempo demandaron una ruta segura para cruzar esa peligrosa vía y que como ya se indicó, tantas vidas cobró, todo lo que se pueda decir de la misma antes de tiempo, indudablemente que tendrá un sesgo político, por donde se le quiera ver. Aún así, el hoy Alcalde de Durango sigue con sus aspiraciones rumbo al 2022 intactas, por lo que los esfuerzos por descarrilar su proyecto seguirán y seguirán, por más que aún no hayan conseguido ese objetivo.

Twitter: @dionelsena