Sequía
Por: Emmanuel Salazar
El sábado visitó Durango, Víctor Villalobos, secretario de Agricultura del Gobierno Federal, en una gira de trabajo en la que anunció 35 millones de pesos extraordinarios para enfrentar la sequía extrema que vive la mayor parte del territorio estatal.
Después de casi tres años de que el presidente Andrés Manuel López Obrador asumió su cargo, es la primera vez en la que el secretario de Agricultura tiene una variación en su discurso y ahora abre la posibilidad de que se apoye a los productores del campo fuera del esquema que instrumento la administración federal y que eliminó desde hace poco más de un año los subsidios que permitían adquirir maquinaria y otros insumos.
Si bien, no lo dijo expresamente, tan solo anunciar que se destinarán al estado 35 millones de los 299 millones que el Gobierno Federal remitirá a 20 entidades federativas con problemas por el fuerte estiaje que vive el país es una variación interesante.
Si bien el monto previsto es prácticamente testimonial para lo que se requiere con el fin de respaldar el campo ante la falta de lluvias, hay al menos un cambio de actitud de la cerrazón que llego a mostrar hace aproximadamente un año el mismo funcionario federal.
Hace aproximadamente un año Villalobos visitó Durango y entonces señaló que era necesario cambiar la forma de ver las cosas en el campo, que era pues imprescindible poder enfrentar los estiajes de manera distinta a lo que se usó en los regímenes pasados.
Existe, como en todo el discurso del presidente López Obrador, verdades a medias, pues es cierto que el Gobierno ha destinado grandes cantidades de recursos al campo, y casi siempre los mismos llegan a cuenta gotas a los productores.
Quizá si el Gobierno Federal hubiese mantenido los esquemas de apoyo, pero una vigilancia real para alentar que los recursos llegaran hasta los productores, eso habría sido la diferencia real entre un régimen y otro, pero López Obrador apostó por instrumentar sus programas como Sembrando Vida que ha sido un fiasco y que ha limitado el apoyo solo a algunas zonas del país.
Oxigenar al campo mexicano y duranguense siempre ha sido un reto. El régimen priista tradicional lo pervirtió para convertirlo en una fábrica de votos y no en un ente productivo.
Eso pudo haberlo cambiado el presidente, sin embargo, se decidió por alentar sus propios programas clientelares y desfondo el campo que ahora requiere más apoyo.
Twitter: @jemmanuelsr