Por: Emmanuel Salazar

Resulta difícil poder justificar la vacunación al grupo denominado “Servidores de la Nación”, los cuales en la primera oportunidad han sido inmunizados contra el COVID-19, lo que implica haber desplazado necesariamente algún médico, enfermera o camillero que si están directamente frente al nuevo Coronavirus.

“Los Servidores de la Nación” son promotores de la Secretaria de Bienestar, encargados de hacer llegar a los mexicanos, y en este caso a los duranguenes los programas sociales que instrumenta en el país, Andrés Manuel López Obrador. Dichos subsidios son la base del respaldo que tiene en buena medida el presidente López Obrador entre la población mexicana, pues en el caso de Durango al menos uno de cada cuatro ciudadanos duranguenses recibe algún tipo de apoyo del Gobierno Federal.

Los programas electorales, desarrollados por el PRI en su momento, al parecer han sido perfeccionados por López Obrador que ha desdoblado al menos unos 200 “Servidores de la Nación” en el estado para censar y llevar a los beneficiarios los apoyos económicos. Ese grupo de personas, que no está ni remotamente cerca de las unidades de atención COVID-19 fueron vacunadas en Durango, según confirmó el Secretario de Salud, Sergio González Romero.

Difícilmente se puede explicar que ese grupo de personas haya sido vacunado, aún y cuando fuera solo una cuadrilla, compuesta por cinco o seis personas, ni esa cantidad de vacuna puede ser justificada por lo que podemos hablar de un influyentismo de la propia autoridad federal para inmunizar a sus incondicionales.

Ese grupo son los elementos que estuvieron muy al pendiente del listado de médicos, enfermeras y camilleros que se vacunaron, y en todo momento, sin ser realmente autoridad en la materia se inmiscuyeron en el proceso de vacunaciones de hospitales adscritos a centros como el ISSSTE.

El presidente López Obrador se ha cansado de señalar que en la vacunación no habrá privilegiados, sin embargo, el inmunizar a sus “Servidores de la Nación” rompe con todas promesas y lo deja en entredicho.

Si la autoridad local no hizo el señalamiento del abuso, la sociedad civil debe de poner atención en este tipo de anomalías que indudablemente impacta entre el personal médico pues una o dos o tres vacunas desviadas equivale al mismo número de médicos que quedan desprotegidos y expuestos al daño del virus

Twitter: @jemmanuelsr