Por: Alberto Palacios Z.

Ciertamente, la pandemia que azotó a México y el mundo, a causa del Coronavirus COVID-19, ha originado circunstancias nunca antes vistas y causará repercusiones económicas que se deben atender, pero lo que quiero poner sobre la mesa hoy es el actuar de la sociedad, las autoridades y la familia de la salud ante dicha contingencia.

En redes sociales y medios de comunicación masiva se han destacado las posturas de las autoridades federales, las cuáles vamos a dividir en dos: El Presidente Andrés Manuel López Obrador y los responsables de la Salud Pública; el primero ha sido criticado de manera incisiva por sus declaraciones mal encaminadas a que no estalle el pánico en la población y quiere destacar la fuerza de voluntad de los mexicanos ante la adversidad, ya que muchos interpretan dichas posturas como ridículas e irresponsables; entre lo segundo, se destaca que, pese a lo que se dice en las conferencias de prensa «mañaneras», quienes encabezan en los hechos la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE, han sabido ejecutar las acciones que consideran más adecuadas para controlar la pandemia, aunque el tema presupuestal no les ayude.

A los problemas que naturalmente conlleva una pandemia, hay que sumarle la negligencia de la sociedad, aunque hay que aclarar que no toda, porque muchos mexicanos siguen creyendo que esto no les afecta a ellos específicamente, que es un invento o mentira, que es cosa de ricos, o que no va a llegar a los poblados y colonias donde viven, llevan sus actos de irresponsabilidad al más puro ridículo que se expone en redes sociales con videos, donde claman todo lo anterior o «de algo me tengo que morir»; pero esto no es todo, sino que se han registrado una serie de atentados y actos de discriminación contra el personal de la salud en varios estados, cuando en otros países no sólo les aplauden y los tratan como héroes de la vida real, sino que buscan ayudarlos, y este contraste marca la idiosincrasia que nos mantiene como tercer mundo.

En lo local no hay que desestimar los esfuerzos del gobernador, José Aispuro Torres, quién junto al secretario de Salud, Sergio González Romero, han realizado gestiones para poder enfrentar los contagios que van en aumento y que no temen tomar decisiones para proteger a la sociedad, revisando constantemente los hospitales y centros de salud para dar la mejor atención posible.

Por su parte, el dirigente de la Sección 88 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), Óscar Chávez, ha mantenido comunicación constante con la dirigencia nacional de dicho organismo, con las autoridades estatales y sobre todo con el personal de salud, llevando a diario la exigencia y seguimiento de los insumos necesarios para la seguridad de sus agremiados y la gente de contrato, a lo que se suma la entrega de más de tres mil 500 caretas para la protección de los mismos, las que fueron cubiertas con recursos propios del sindicato; esto deja fuera de lugar a quienes quisieron criticar sin razón el actuar del líder sindical con argumentos falsos, ya que se le ha visto a él y su equipo en todos los centros y jornadas.

En conclusión, se está haciendo todo lo posible por minimizar el paso del COVID-19 por México y Durango, con la suma de esfuerzos del personal de la salud y sus sindicatos, las autoridades locales y federales y parte de la sociedad, pero también hay que destacar que el peor enemigo de AMLO son las «mañaneras» y lo que dice en ellas, aunque su equipo de especialistas sí haga lo correcto, y el de la sociedad son aquellos mexicanos inconscientes y egoístas que no dimensionan lo que está pasando.

@AllenVhanfurer