Por: Alberto Palacios Z. 

Este proceso electoral ha sido un tanto gris, y no solo porque son elecciones intermedias, donde solo se eligen diputados, sino que el contexto social y económico son los que más ocupan a la gente, pero un factor que pudo haber hecho más llamativa la contienda era la unidad de cada frente, la cual, de darse en lo inmediato, podría hacer que no todo se vea cargado a una sola alianza.

La frágil unidad en Morena se sostiene por tres personas: Sandra Amaya, Otniel García e Iván Gurrola, que son los personajes que trajeron estructura y orden al partido de López Obrador en 2018 y que dieron un respiro a un instituto que aquí NUNCA había figurado con sus campañas; hoy, los tres están apoyando moralmente, pero sin desacatar las leyes electorales; sin embargo, pareciera que quienes hoy confluirán en las boletas necesitan ese liderazgo y coordinación que los tres demostraron en esa ocasión, porque no se ha visto la unidad necesaria entre los morenos y los candidatos del PT, restando aún la cantidad de simpatizantes que migraron a otros partidos en busca de sus cinco minutos de fama o porque las lealtades así se los exigieron.

Morena y el PT todavía tienen a favor ese voto oculto entre los ciudadanos que pudieran estar complacidos con las becas para los estudiantes de educación básica, media superior y superior, así como la pensión universal para los adultos mayores, que se sumarán a la estructura que queda en dichos partidos y ya el día “D” será cuando se vea si son suficientes o no.

Por otro lado, donde la unidad se ha visto con dividendos es en la alianza del “PRIANRD”, donde sí unificaron sus criterios de comunicación e imagen, pero que cada candidato sigue guardando su propia identidad, lo que en algunos casos, no en todos, logrará que sumen al ciudadano que no ha decidido su voto, ya respaldado por las estructuras que ha mantenido el PAN y las que ha ido recuperando el PRI, sobre todo ahora con la llegada de Rubén Escajeda al Comité Directivo Estatal, que se ha dedicado a limpiar el desastre que dejó Enrique Benítez.

En cuanto a los candidatos, han seguido destacando los que traen los resultados por delante, seguidos por las propuestas, como Alejandro Mojica, candidato joven del “PRIANRD” al Distrito 01 local, quien ya dio muestras de capacidad y sobre todo claridad, como Regidor y titular del CECyTED, porque hay que decirlo, la manzana no cayó lejos del árbol y el joven duranguense trae escuela de desde casa para hacer las cosas bien en el sector público, por ello trae propuestas legislativas y de gestión muy claras, a diferencia de sus contendientes, que no se han visto ni escuchado.

Con esto pareciera que todo se puede cargar para el “PRIANRD” en primera instancia y en segunda para Morena-PT, aún sin conocer qué tan vigente está el efecto AMLO en nuestra entidad y cómo afectará la ausencia de Sandra, Otniel e Iván en las boletas, pero también es importante valorar a quién le pega el voto que se irá para MC, PVEM, Fuerza por México, PES y RDP, porque todos tienen su auge, y hay que decirlo, el del movimiento naranja radica principalmente en la fuerza del profe Óscar García Barrón y su Unión Ganadera del Sector Social, y en el partido de Elba Esther, radica en Hugo Rosales Badillo, así que aún no demos por ganador a nadie y sigamos atentos, sobre todo, a las propuestas, que sean realizables y coherentes, obviamente, de la mano de la credibilidad de quien haga el compromiso.

Twitter: @AllenVhanfurer