Por: Alberto Palacios Z. 

Cada vez falta menos para que los ciudadanos emitamos el voto que definirá las mayorías en la Cámara de Diputados federal y en el Congreso del Estado, lo que dependerá en gran medida de la percepción personal de cada uno, ya sea de aprobación o descontento con el Gobierno y aunque la inmensa mayoría de los candidatos enfocan su discurso entorno al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a pesar de que muchos de ellos aspiran a una diputación local, la verdad es que olvidan que el otro factor a medir es el Gobierno de José Rosas Aispuro Torres.

Con esto, quiero decir que la alianza entre el PRI, el PAN y el PRD quiere que se voten en bloque por sus candidatos, enfocando sus esfuerzos a descalificar al presidente, mientras que los candidatos de Morena y el PT se enfocan a defenderlo y promover las acciones y programas, los primeros alegando contrapesos y los segundos continuidad, pero los ciudadanos debemos valorar que se votan dos legislaturas diferentes, federal y local, que no deben calificarse ni decidirse de la misma manera.

A partir del 2018, con el triunfo de AMLO y la inmensa mayoría de sus candidatos, se ha vivido un Congreso de la Unión (diputados y senadores) votando bajo la instrucción del ejecutivo, lo que no es la primera vez que sucede, pero a nivel local tuvimos un Congreso del Estado que fungió como contrapeso al gobernador y a los alcaldes, ya que los análisis y votaciones de las cuentas públicas fue minucioso y se rechazaron las que no cuadraban, se cuestionaba el uso de los recursos públicos y situaciones que en otras circunstancias pudieran haber pasado desapercibidas, y los distintos grupos parlamentarios trabajaron intensamente en iniciativas y reformas de ley que nos beneficiaran como sociedad para mantenerse en el ánimo social.

Hoy, como demócratas, debemos analizar si esa situación de contrapesos que vivimos en Durango la queremos ver reflejada a nivel nacional o si queremos que el presidente y sus legisladores mantengan una mayoría que les dé libertad de actuar, pero también debemos plantearnos si a nivel estatal queremos mantener el Legislativo como vigilante del Ejecutivo o si queremos devolverlo a ser una oficina de trámite para las cuentas públicas.

Por esta situación es que ya había mencionado en una colaboración anterior, que no es forzoso votar parejo, que se vale el voto diferenciado, es decir, por un candidato federal de un partido y uno local de otro, por ejemplo, si usted está de acuerdo en que AMLO mantenga su libertad de actuar y reformar como hasta ahora, vote por Morena en la boleta federal, pero si quiere que la Cámara de Diputados tenga los números en la oposición para que le cheque todo y le paralice iniciativas y presupuestos como hicieron con Vicente Fox, vote por el “PRIAN”.

En contraparte, si quiere que el gobernador Aispuro Torres y los alcaldes del “PRIANRD” tengan mayoría en el Congreso local para que les pasen todo y no les pongan peros en las cuentas públicas, vote azul o tricolor, pero si quiere una Legislatura que sea vigilante y crítica como lo fue ésta en voz de Sandra Amaya, a quien quieren tumbarle su candidatura plurinominal como sea, y como seguirá siendo lo que resta del año con Iván Gurrola, vote por Morena o PT, porque si se trata de ser demócrata y crítico, lo ideal es votar diferente para ambas cámaras, pero si se trata de ser apasionado o leal de un color, entonces vote todo igual, al cabo también se vale, es parte de la libertad, el caso es salir a votar.

Twitter: @AllenVhanfurer