Por: Emmanuel Salazar

Cuando se investiga el origen del Coronavirus COVID-19, la relatoría que se tiene en los medios de comunicación pasa necesariamente por la versión de un virus creado en un laboratorio en la ciudad de Wuhan en China, lo que deja helado a quienes padecemos su impacto.

Si bien la versión más aceptada es que el virus se originó en un mercado exótico, a raíz de que un comensal solicitó una sopa de murciélago que tenía el Coronavirus y que, al comerlo, el cuerpo del asiático lo asimilo y éste a su vez, contagió a alguien más, difícilmente se puede dejar de lado a la otra versión.

Hasta la semana pasada, para quien escribe el origen del virus era precisamente la historia del comensal que consumió una sopa de murciélago, sin embargo, una nota publicada en el periódico español ABC por el corresponsal en Asia, Pablo Diez, refiere la existencia de un gran laboratorio en la ciudad de Wuhan, así como los señalamientos de miembros del Gobierno de Estados Unidos, hicieron que buscara en internet información sobre el tema.

Y vaya que hay diversas notas de diversos periódicos que alimentan la suspicacia sobre el origen del virus, y lo curioso del tema, es que ha sido abordado por CNN, que se supone es un medio liberal o bien un medio conservador como National Review, e inclusive el inglés The Guardian, y por supuesto el medio preferido del actual Gobierno estadounidense, Fox.

Sabía usted, por ejemplo, que el investigador que filtró la información sobre que el origen del virus fue el mercado de Wuhan, trabajaba en ese moderno laboratorio que es orgullo del sistema de salud de China.

¿Qué lograba China con poner en circulación un virus que ha parado la economía mundial? Pues muy simple, reposicionar su economía, luego de que Estados Unidos emprendió una guerra comercial que le había cerrado el paso por ejemplo a la posibilidad de que la Tecnología 5G pudiera ser dominada por el gigante asiático.

China tiene en movimiento su economía, cuando Estados Unidos apenas el viernes comenzó a reabrir sus negocios, por lo que seguramente se irán un par de semanas antes de que tome ritmo la economía del vecino país.

Paradójicamente, ese hecho puede resultar positivo para México y Durango, pues los estadounidenses piden ya a sus socios comerciales abrir las maquiladoras para poner en marcha la cadena de suministros que pasa por nuestro país.

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